MARATHON 1000 ROSAS A MARIA

 

Estos dias, aca cada uno ira colocara la imagen de  Rosas que desee ofrecer a Maria Santisima, para nosotros por cada ROSA sera un Ave Maria...
Comenzemos con alegria entre todos esta preciosa Marathon, vamos a ver cuantas estaremos recolectando para su JARDIN DE ROSAS EN EL CIELO

Si le vamos a hacer rosarios, colocar los de la semana que ofreceremos en esta oracion Comunitaria.

Estare contanto la cantidad y pasando el Reporte a cada uno de ustedes..

En esta marathon tambien podemos colocar en el corazon de Maria,  nuestras familiares agradecimientos y necesidades...
RECUERDA, CADA IMAGEN DE UNA ROSA QUE PONGAS,  ES UNA ORACION, QUE LE VAS QUE OFRECER! ESPEREMOS RECOLECTAR MAS DE 1000!!!

A TODOS LOS ESPERO CON MUCHO AMOR

 

Maria, esperanza mía, tu me tienes que salvar"...amen

Reina del paraíso y Madre del santo amor, ya que eres la criatura más amable, la más amada de Dios, y quien más le ha amado, acepta que te ame también un pecador, el más ingrato y desdichado del mundo. Viéndome, gracias a ti, libre del infierno, y tan favorecido por ti sin merecerlo, me he prendado de tu bondad, y en ti he puesto toda mi esperanza. Señora mía, te amo, y quisiera amarte, más de lo que te han amado los santos de ti más enamorados.
Quisiera, si en mí estuviese, hacer conocer a todos los que te ignoran, cuán digna eres de ser amada, para que todos te amasen y venerasen. Quisiera morir por tu amor, por defender tu virginidad, tu dignidad de Madre de Dios, tu Inmaculada Concepción, si por defender estos privilegios, fuera preciso dar la vida. Amada Madre mía, recibe mis afectos, y no permitas que un siervo que te ama, vaya a ser enemigo del Dios que tanto quieres. Así fui yo que ofendí a mi Señor. Pero entonces, María, no te amaba, y poco me importaba ser amado de ti. Pero ahora, nada deseo tanto, después de la gracia de Dios, que amarte y ser por ti amado. Sé, mi Señora, la más agradecida y benigna, que no desdeñas amar a quien te ama, a la vez que no te dejas ganar en el amor. Quiero amarte en el paraíso. Allí, a tu lado, conoceré de veras, cuán amable eres, y cuánto has hecho por salvarme; por eso te amaré con más fervor, y mi amor será eterno, sin temor de dejar nunca de quererte. María, yo confío salvarme por tu medio. Ruega a Jesús por mí. Yo nada más anhelo, tú eres mi esperanza. Por eso te cantaré siempre: “María, esperanza mía, tú me tienes que salvar”. Amé.