TRECE DE OCTUBRE DE 1917: EL MILAGRO DEL SOL
Había gente en masa (70.000) bajo una lluvia torrencial. Por el camino, las escenas del mes pasado, mas numerosas y conmovedoras.
Ni el barro de los caminos impedía a la gente arrodillarse en actitud humilde y suplicante.
...
Llegando a Cova de Iría, junto a la encina, pedí al pueblo que cerrasen los paraguas para rezar el Rosario. Poco después vimos el reflejo de luz y en seguida a la Virgen sobre la encina.
-¿Qué es lo que usted quiere?
-"Quiero decirte que hagan aquí una capilla en honor mío, que soy la Señora del Rosario, que continúen rezando el Rosario todos los días. La guerra esta acabándose y los soldados pronto volverán a sus casas."
-¿Curará a los enfermos?
-"Unos si y otros no; es preciso que se enmienden; que pidan perdón de sus pecados.
Y tomando aspecto mas triste dijo: -"Que no se ofenda mas a Dios Nuestro Señor, que ya es muy ofendido."
Y abriendo sus manos las hizo reflejar en el sol y, en cuanto se elevaba, continuaba el brillo de su propia luz proyectándose en el sol.
Y exclamé que todos mirasen al sol. Se da entonces el milagro del sol, prometido tres meses antes, como prueba de la verdad de las apariciones de Fátima. La lluvia cesa y el sol por tres veces gira sobre si mismo, lanzando a todos los lados fajas de luz de variados colores. Parece a cierta altura desprenderse del firmamento y caer sobre la muchedumbre. Todos están atónitos. Los periodistas de los periódicos seculares que habían acudido incrédulos a desprestigiar los apariciones, tomaron fotos y dieron testimonio de aquel milagro en la prensa.
Al cabo de 10 minutos de prodigio el sol toma su estado normal.
Los tres niños eran favorecidos con otras visiones: Vimos al lado del sol a S. José con el Niño y a Nuestra Señora de los Dolores. El Niño Jesús parecía bendecir al mundo de la misma forma que S. José. Después se disipo esta visión y aparece Nuestra Señora del Carmen.
(Sor Lucía de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, vidente de Fátima.)
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