LA ANCIANA Y SUS SEMILLAS

[Verónica del Valle Faray]

LA ANCIANA Y SUS SEMILLAS

Un hombre cogía cada día el autobús para ir al trabajo. Una parada después, una anciana subía al autobús y se sentaba al lado de la ventana. La anciana abría una bolsa y durante todo el trayecto, iba tirando algo por la ventana. Siempre hacía lo mismo y un día, intrigado, el hombre le preguntó qué era lo que tiraba por la ventana.

- ¡Son semillas! - le dijo la anciana.
- ¿Semillas? ¿Semillas de qué?
- De flores, es que miro afuera y está todo vacío... Me gustaría poder viajar viendo flores durante todo el camino. ¿Verdad que sería bonito?.

- Pero las semillas caen encima del asfalto, las aplastan los coches, se las comen los pájaros... ¿Cree que sus semillas germinarán al lado del camino?

- Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan, algunas acabarán en la cuneta y, con el tiempo, brotarán. 
- Pero... Tardarán en crecer, necesitan agua...
- Yo hago lo que puedo hacer. ¡Ya vendrán los días de lluvia!

La anciana siguió con su trabajo...

Y el hombre bajó del autobús para ir a trabajar, pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza.

Unos meses después... yendo al trabajo, el hombre, al mirar por la ventana, vio todo el camino lleno de flores... ¡Todo lo que veía era un colorido y florido paisaje! Se acordó de la anciana, pero hacía días que no la había visto.  Preguntó al conductor:
- ¿Qué hay de la anciana de las semillas?
- Pues, ya hace un mes que murió.

El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje.

- "Las flores han brotado, se dijo, pero ¿de qué le ha servido su trabajo?. No ha podido ver su obra".

De repente, oyó la risa de una niña pequeña que señalaba entusiasmada las flores...

¡Mira papá! ¡Mira cuantas flores!

¿Verdad que no hace falta explicar mucho el sentido de esta historia?

La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo y dejó su herencia a todos los que la pudieran recibir, a todos los que pudieran contemplarla y ser más felices.

Dicen que aquel hombre, desde aquel día, hace el viaje de casa al trabajo con una bolsa de semillas.

Está reflexión está dedicada a todos aquellos maestros, educadores, profesionales de la enseñanza, que, hoy, más que nunca, no pueden ver cómo crecen las semillas plantadas, las esperanzas sembradas en el corazón, sobretodo, de los adolescentes que llenan sus clases.


Porque... Educar es enseñar caminos.

Besos, bendiciones...Feliz vida, con amor Vero!!!

[carmen yanetduarte]

Hermosa reflexion,debemos dejar huellas que hablen  del amor  a nuestros hermanos,Bendiciones vero 

[Aida Fogelbach]

Que hermoso! Esta lectura me pone a reflexionr ycreo que nuestro deber es siempre hacer  el bien sin esperar recompensa.

[yolanda antunez]

     hermosa  reflexión   gracias   Mama  María  te mire con amor .

[Neli Tedesco]

¡¡¡VERDAD,,HERMANA---VIVIMOS --APURADOS,, ANGUSTIADOS,,PENSANDO EN TENER MÁS ,.,,..!!!!!GRACIAS BS.

[Misael efren Gonzalez Ramirez]

GRACIAS HERMANITA VERO POR TODA Y CADA UNA DE LAS REFLEXIONES QUE NOS ENVIA Y LOS MOMENTOS DE EVANGELIZACION QUE NOS REGALA NUESTRO PADRE YAHVE A TRAVEZ DE USTED. QUE CRISTO JESUS LE SIGA ILUMINANDO SU CAMINO. Su Hno. en Xto.  Misael Glz.

[jairo gutierrez lopez]

éstareflexión debería estar dedicada a padres y madres carentes de sensibilidad en la formación de sus hijos...como dice una canción: de que nos vale tener inteligencia si no aprendemos a usar la conciencia, la canta RUBEN BLADES, bailas la salsa?