MARÍA ARCA DEL PARÁCLITO Con cariño gracias por compartir.Ana

[ieda Flavia Analia]

MARÍA ARCA DEL PARÁCLITO

Padre Carlos A. Pérez
Gn. 7, 1; Ex. 25, 16. 22, Ap. 11,19

El designio universal de la salvación, querido por el Padre desde la eternidad, requiere la colaboración de María y de la Iglesia, pero en total subordinación a Cristo y al Espíritu Santo, María es presencia operante y concreta desde el momento de la anunciación hasta la aceptación al pie de la cruz. La cooperación singular de la Virgen a la Obra de Salvación continua en el hoy de la Iglesia y del mundo, hasta el día de la venida del Señor, a cuyo servicio total se ha entregado: “unida con lazo indisoluble a la Obra Salvifica de su Hijo”. La función histórica de María ayer y la función mística de hoy están referidas a Cristo al que ella quiere donar a la humanidad. Para desarrollar plenamente este cometido maternal ha sido glorificada en alma y cuerpo y ha sido conformada con el Resucitado que ha dicho: “Estuve muerto, pero ahora vivo siempre” (Ap. 1, 18). La presencia actual de María hay que verla a la luz fulgurante del Cristo glorioso. La Virgen no solo guarda relación con Cristo, sino también con el Espíritu y ello de modo especial, dinámico, libre. Según los textos sagrados, María es el templo vivo del Espíritu Santo, por este motivo ha llegado a ser morada permanente del Espíritu de Dios. La Virgen esta permanentemente presente y operante en la Iglesia en Él y por Él nos pone en contacto con su cuerpo glorioso y espiritualizado. Se podría decir que el Espíritu es como el ámbito de la presencia mariana. Entre Él y María existe una profunda relación, la presencia salvífica de la Virgen en el designio divino de la redención depende totalmente de Cristo y de su Espíritu. El Espíritu Santo es el manantial de la presencia mariana en nuestra vida y es como su alma interior. Con María el Espíritu del Señor realiza sus obras maravillosas en el cuerpo místico y hace nacer y crecer a Cristo en nosotros. La Virgen es el don del Espíritu a los cristianos: es Él el que establece en nuestro corazón un reino de gracia cristiana y mariana. Esta realidad de vinculación profunda entre el Espíritu y María, se confirma con la experiencia de los santos, que hablan de una presencia especial de la Virgen en su vida y dicen tener de todo esto una experiencia semejante a la de la presencia y de las mociones del Espíritu Santo. En la historia de la salvación, María es el modelo de la Iglesia y es la orante por la excelencia. Esto es obra del Espíritu Santo en ella, por eso los cristianos quieren modelar la propia vida según la imagen que ha recibido a Jesús y la ha dado al mundo, con el sentimiento de que María es la primera agraciada asociada a la acción soberana del Espíritu Santo.        

 

Mensaje 948

Querida hija: Para muchos he 
desaparecido en la Cruz, donde 
Jesús entrego su vida, siendo que
fue allí donde mi maternidad 
comenzó a crecer y mi amor de
Madre se extendió hacia todos 
los hombres, por voluntad de mi
Hijo.
Hoy con más fuerzas, voy 
fortaleciendo al inseguro, 
volviendo puro al impuro y
justo al injusto.
Estoy llegando hija, poco queda ya
y será derrotado belial.
Amén, amén.

Mensaje 650

Me alegra escuchar a tus 
hermanos, pedir al Señor por
ellos y por aquellos que viven
rebelándose al Señor.
Hija, la tristeza de mi Corazón
se agudiza, cuando veo que 
reniegan de Dios. 
Mas, ya son muchos los que 
me escuchan y no abandonan 
el Santo Rosario, no solo lo rezan,
sino que lo refuerzan, haciéndolo
en forma continuada.  
Esto quiere decir, que reverdecen
los retoños del Señor.
Gloria a Dios.