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Hola Virgencita, como Tú sabes tengo dieciséis años y soy una niña que lo tiene todo en la vida. Soy bonita, alegre, tengo una familia estupenda y maravillosa, me encanta salir en grupo con mis amigas, saco buenas notas..., no me falta de nada gracias a Dios.
Pero hace unos días fui humillada, fui mancillada, abusaron de mi.... fui violada. Tengo miedo, mucho miedo; aún no se lo he dicho a mis padres. Entre varios muchachos me arrinconaron y me sujetaron. y uno de ellos penetró en lo más íntimo de mi ser. Sentí rota mi libertad, sentí rota mi vida. Y sé Virgencita que estoy embarazada, que en mi seno se ha concebido un niño. Un niño que ha sido engendrado contra mi voluntad. Sé Virgencita que esa será mi Cruz, que he perdido el futuro tan bonito que ante mí se presentaba. Me han destrozado mis ilusiones, me han destrozado mi vida.
Virgencita, sé que ésta será mi Cruz, pero también sé que ese niño será la vida que me han quitado, me dará la vida que me han robado. No sé Virgencita cómo voy a criarlo, pero confío en Dios y en Tí, confio en mi familia. Y sé que la justicia hará el resto. Tengo tanto que darle, tanto que contarle que por eso estoy aquí, ante ti Virgencita, para que nos ayudes a mi hijo y a mí, y también a mis padres que confío respetarán mi decisión. No voy a responder a una violación con otra violación, sino que responderé a la violación con amor.”
Los niños concebidos a través del asalto sexual, también tienen una voz que merece ser escuchada! Y sabemos que ese niño será compasivo al sufrimiento de su madre en manos de sus atacantes; pero también sabemos que estará muy orgulloso de su valor y generosidad. A ese niño no le importará como empezó su origen...Lo que le importará es, en lo que se ha convertido gracias al amor al valor y coraje de su madre
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