Insignia

Cargando…

RPV RADIO EN VIVO

RPV RADIO CON MEXICO DF

Has CLICK AQUI para ver la Hora en el Mundo.

Reina del paraíso y Madre del santo amor, ya que eres la criatura más amable, la más amada de Dios, y quien más le ha amado, acepta que te ame también un pecador, el más ingrato y desdichado del mundo. Viéndome, gracias a ti, libre del infierno, y tan favorecido por ti sin merecerlo, me he prendado de tu bondad, y en ti he puesto toda mi esperanza. Señora mía, te amo, y quisiera amarte, más de lo que te han amado los santos de ti más enamorados.
Quisiera, si en mí estuviese, hacer conocer a todos los que te ignoran, cuán digna eres de ser amada, para que todos te amasen y venerasen. Quisiera morir por tu amor, por defender tu virginidad, tu dignidad de Madre de Dios, tu Inmaculada Concepción, si por defender estos privilegios, fuera preciso dar la vida. Amada Madre mía, recibe mis afectos, y no permitas que un siervo que te ama, vaya a ser enemigo del Dios que tanto quieres. Así fui yo que ofendí a mi Señor. Pero entonces, María, no te amaba, y poco me importaba ser amado de ti. Pero ahora, nada deseo tanto, después de la gracia de Dios, que amarte y ser por ti amado. Sé, mi Señora, la más agradecida y benigna, que no desdeñas amar a quien te ama, a la vez que no te dejas ganar en el amor. Quiero amarte en el paraíso. Allí, a tu lado, conoceré de veras, cuán amable eres, y cuánto has hecho por salvarme; por eso te amaré con más fervor, y mi amor será eterno, sin temor de dejar nunca de quererte. María, yo confío salvarme por tu medio. Ruega a Jesús por mí. Yo nada más anhelo, tú eres mi esperanza. Por eso te cantaré siempre: “María, esperanza mía, tú me tienes que salvar”. Amé.

Vistas: 116

Archivos adjuntos:

© 2024   Creada por Rosario ProVida.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Términos de servicio