Cada misterio tiene un lugar en tu vida.
Cada misterio tiene un mensaje de tu Padre para ese momento que estás viviendo.
Cada misterio te puede ayudar a entender lo que humanamente no es “entendible”
Cada misterio te va a ir revelando lo que el Espíritu quiera enseñarte.No es algo mecánico. Algo que “no dice nada”.
El rosario puede decir mucho en tu vida, en tu ruta.Solo tienes que pedirle a María que te enseñe a orar con el corazón.
Con cada Avemaría vas construyendo pequeños puentes que van a ir uniendo tu corazón al de Jesús y María.
Y con el tiempo te vas a dar cuenta que ya no sabés donde comienza la
oración porque toda tu vida va a ser oración y tu oración es tu vida.
Llegarás a la oración incesante.
Te propongo que hagas silencio en tu corazón. Tomes el rosario en tus
manos y comiences muy lentamente a orar, mientras las palabras van
cayendo en tu alma.
Mientras esto sucede, centra tu atención en el misterio y deja que el Espíritu Santo te vaya inspirando.
Habrá muchas distracciones, especialmente al principio. No te detengas en ellas. Si no les prestas atención, van a ser como las olas del mar que van y vienen sin que nadie las detenga.
El ritmo de la oración –con la práctica- va formando un surco profundo que
te va a regalar una fe contemplativa y a través de ella llegará un
momento en que todo te hablará de Dios.
No pidas grandes cosas en la oración, simplemente toma tu rosario y cada
vez suplica al Espíritu Santo que te enseñe a entrar por los caminos de
la oración.
Nosotros llevamos nuestro barro a la oración.
La obra maestra la realiza el Espíritu.
¡Tienes que ser miembro de Rosario ProVida para agregar comentarios!
Únete a Rosario ProVida