Evangelio, domingo 22 de julio de 2012.

[Guillermo Estrada González]

Salvar es propio de quien es bueno. “ La misericordia del Señor se extiende a toda carne; acusa, corrige y enseña, como hace el pastor con su rebaño. Se apiada de quienes aceptan su corrección, y de quienes se esfuerzan po r unirse con él” (Si, 18, 13-14)…. Los sanos no necesitan los cuidados del médico porque están bien, pero sí necesitan de su arte los enfermos( confrontar Lc, 5,31; Mt 9,12; Mc 2, 17). De la misma manera, nosotros, que en esta vida somos enfermos, aquejados por nuestros vergonzosos deseos, por nuestras intemperancias, nuestras pasiones… , necesitamos del Salvador; extraviados, necesitamos quien nos guíe; ciegos, necesitamos quien nos ilumine; sedientos, necesitamos de la fuente de  la vida: esa de la que quienes beben nunca más volverán a tener sed (confrontar Jn 4, 14); muertos, necesitamos la vida; rebaño,  necesitamos pastor; niños, necesitamos pedagogo; y toda la humanidad, necesita a Jesús….

“ Curaré lo que está herido, cuidaré lo que está débil, convertiré lo que está extraviado, y los apacentaré yo mismo en mi monte santo (Ez, 34, 14-16). Esta es la promesa propia. Esta es la promesa propia de un buen pastor, ¡Apacienta a tus criaturas como a un rebaño!

¡Sí, Señor, sácianos; danos abundante el pasto de tu justicia; sí, Pedagogo, condúcenos hasta tu monte santo, hasta tu iglesia, la que está colocada en lo alto, por encima de las nubes, que toca los cielos (Confrontar salmos 14 [15], 1; 47[48]2-3).” Y yo seré-dice- su pastor, y estaré cerca de ellos” ( Ez, 34, 23)….

Así es nuestro pedagogo: justamente bueno. “No vine-ha dicho- para ser servido, sino para servir” (Mateo 20, 28 Marcos 10, 45). Por eso el evangelio nos lo presenta fatigado (confrontar Juan 4,6): se fatiga por nosotros y ha prometido “dar su alma[su vida] como rescate por muchos Mateo 20, 28 Marcos 10, 45).