FÁCIL VRS. DIFÍCIL?
¿Por qué es tan difícil decir la verdad y tan fácil mentir?
¿Por qué tenemos tanto sueño en la iglesia, pero cuando termina el sermón repentinamente estamos tan despiertos?
¿Por qué es tan difícil hablar de Dios y tan fácil decir cosas sucias?
¿Por qué es tan aburrido leer una revista cristiana, y tan divertido hojear una con contenido repugnante?
¿Por qué es tan fácil borrar mensajes de Dios y re enviar mensajes sucios?
¿Por qué las iglesias y templos se vuelven más pequeños mientras los bares y discotecas crecen en tamaño?
¿Te das por vencido? Piensa si vas a re enviar este mensaje o lo vas a borrar.
Solo recuerda que Dios está observándote.
La rueda de la Oración - veamos a ver si el diablo puede parar esta!
Esto es lo que la rueda significa. Cuando recibas este mensaje di una oración por la persona que te lo envió...
Eso es todo lo que tienes que hacer. No hay adjuntos. Es muy poderoso.
No pares esta rueda por favor...
De todos los regalos que podamos recibir, una oración es el mejor.
No cuesta nada y trae maravillosas recompensas Dios te bendice.
Que Dios te guarde y te bendiga.
Si esta frase no te eriza, nada lo hará... Este mensaje es verdadero. Espero que seas tan bendecido como yo lo fui al leer la siguiente historia y aún así me pregunto cuánta gente lo borrará si siquiera leerlo solo por el título.
HISTORIA:
Había una vez un hombre llamado Jorge Thomas, pastor de una pequeña iglesia en un pueblo de Nueva Inglaterra. Una mañana de Domingo de Pascua llegó a la iglesia cargando una jaula para pájaros oxidada, doblada y vieja, y la puso en el púlpito.
Las cejas se elevaron y como respuesta el Pastor Thomas dijo: 'Ayer, caminando por el pueblo vi a un muchacho que venía a mi encuentro columpiando esta jaula para pájaros. Al fondo de la jaula había tres pajaritos salvajes temblando de frío y de miedo. Me paré y pregunté:
¿qué llevas allí hijo?
Solamente estos pájaros viejos. Contestó.
Qué vas a hacer con ellos' pregunté.
Los llevaré a casa y me divertiré con ellos. Contestó.
Los voy a molestar y a halar de las plumas para hacerlos pelear. Me voy a divertir mucho.
Pero tarde o temprano de vas a aburrir de esos pájaros y cuando eso sea, ¿Que vas a hacer?
Ah, tengo algunos gatos, dijo el muchacho. Se los llevaré.
A ellos les gustan los pájaros.
El pastor hizo silencio por un momento y luego dijo:
¿Cuánto quieres por esos pájaros hijo?
Eh... ¿Por qué?, Usted no los quiere señor. Son solamente viejos pajarracos. No cantan, ni siquiera son bonitos.
¿Cuánto? pregunté nuevamente.
El muchacho midió al pastor para ver si estaba loco y dijo ¿Le parecen $10.00? El pastor se metió la mano en el bolsillo y sacó un billete de $10.00 y lo colocó en la mano del muchacho. En un segundo, el muchacho se había ido.El pastor recogió la jaula y suavemente la llevó hasta el final del valle, donde había un árbol y un lugar con césped. Poniendo la jaula en el suelo, le abrió la puerta, y con un suave toque en los barrotes, hizo que los pájaros salieran, liberándolos.Bien, eso explicaba la jaula vacía encima del púlpito y el pastor empezó a contarles esta otra historia:
Un día Satanás y Jesús estaban conversando. Satanás acababa de ir al Jardín del Edén, y estaba mofándose y riéndose diciendo:
Si Señor. Acabo de apoderarme del mundo lleno de gente de allá abajo. Les tendí una trampa, usé cebo que sabia que no podrían resistir. Cayeron todos!¿Que vas a hacer con ellos? Preguntó Jesús.
Ah, me voy a divertir con ellos. Respondió Satanás. Les enseñaré como casarse y divorciarse, cómo odiar y abusar uno del otro, a beber y fumar y por supuesto, les enseñaré a inventar armas y bombas para que se destruyan entre sí.
Realmente me voy a divertir!
¿Y qué harás cuando te canses de ellos? Le preguntó Jesús.
Ah, los mataré.. Dijo Satanás con la mirada llena de odio y orgullo.
¿Cuánto quieres por ellos? Preguntó Jesús.
Ah, tu no quieres a esa gente. Ellos no son buenos. ¿Por qué los querías tomar. Tú las tomas y ellos te odian. Escupirán a tu rostro, te maldecirán y te matarán. Tu no quieres a esa gente!!
¿Cuánto? Preguntó nuevamente Jesús.
Satanás miró a Jesús y sarcásticamente respondió:
Toda tu sangre, tus lágrimas, y tu vida. Jesús dijo: HECHO!
Y así fue como pago el precio.
El pastor tomó su jaula. Se dirigió hasta la puerta, la abrió y se alejó.
NOTAS:
No es curioso lo fácil que es despreciar a Dios y luego preguntarse por qué el mundo se está yendo al infierno.
No es curioso cómo alguien puede decir 'Creo en Dios' y seguir a Satanás, (quien a propósito, también cree en Dios).?
¡Tienes que ser miembro de Rosario ProVida para agregar comentarios!
Únete a Rosario ProVida