Insignia

Cargando…

RPV RADIO EN VIVO

RPV RADIO CON MEXICO DF

Has CLICK AQUI para ver la Hora en el Mundo.

 

 

 

 

 

¡La humildad de nuestra Señora! Oh  Padre, ¡la humildad  de nuestra Señora! no hay en el mundo ni un grado de humildad si se compara con la humildad de María. El Señor hizo ver a santa Brígida dos señoras. La una era todo fausto y  vanidad: Esta, le dijo, es la sobervia;  y ésta otra que ves con la cabeza inclinada, obsequiosa con todos y sólo pensando en Dios y estimándose en nada, ésta es la humildad, y se llama María.Con esto quiso Dios manifestar que su santa Madre es tan humilde que es la misma humildad.

 

 

Los humildes, no se ofenden al ser menospreciados.Por eso no se lee que María estuviera al lado de su Hijo en Jerusalén cuando entró  con tantos honores  y entre palmas y vítores;  pero por el contrario, cuando su Hijo moría, estuvo presente en el Calvario a la vista de todos, sin importarle la deshonra, ante la plebe, de darse a conocer como la madre del condenado que moría como criminal con muerte infamante.Le dijo a Santa Brígida:¿Qué cosa más humillante que ser llamada loca, hallarse falta de todo y verse tratada como lo más despreciable? Esta fue mi humildad, éste mi gozo, este todo mi deseo , porque no pensaba más que en agradar al Hijo mío.

Decía San Francisco de Sales, como refiere Santa Juana de Chantal : Dios es tan amigo de la humildad que acuede  enseguida allí donde la ve.

En el mundo era tan desconocida tan hermosa y necesaria virtud, pero vino el mismo Hijo de Dios a la tierra a enseñarla con su ejemplo y quiso que especialmente le imitáramos en esa virtud:"Apredend de mí que soy manso y humilde de corazón"(MT11,29). María siendo la primera  más perfecta discípula de Jesucristo en todas las virtudes, también lo fue en esta virtud de la humildad, gracias a la cual mereció ser exaltada sobre todas las criaturas.Se lo reveló a Santa Matilde que la primera virtud en que se ejercitó de modo particular la bienaventurada Madre de Dios, desde el principio fue la humildad.

La humildad, dice San Bernardo, es el fundamento y guardián de todas las virtudes.

El humilde desvía las alabanzas que se le hacen y las refiere todas a Dios. María se turba al oír las alabanzas de San Gabriel. Y cuando Isabel le dice:"Bendita tú entre  las mujeres..¿  Y  de dónde  a mí que la  Madre   de mi Señor  venga a visitarme? Feliz la que ha creído que se cumplirían  todas las cosas que le fueron dichas  de parte de Dios"(Lc. 1,42 - 45).

María atribuyéndolo  todo a Dios, le responde con humilde cántico:"Mi alma engrandece al Señor". Como si dijera: Isabel tu me alabas porque he creído, y  yo alabo a mi Dios porque  ha querido exaltarme del fondo de mi nada, "porque miró la humildad de su esclava".

Dijo María a santa Brígida:¿Por qué me humillé tanto  y merecí tanta gracia sino porque supe que no era nada y nada tenía como propio? Por eso no quise mi alabanza sino la de mi bienhechor y me creador.

Hablando de humildad de María  dice San Agustín: De veras bienaventurada humildad que dió luz a Dios hecho hombre, nos abrió el paraíso y libró a las almas de los infiernos.

Es propio de los humildes el servicio. María se fue a servir a Isabel durante tres meses ; a lo que comenta san Bernardo: Se admiró Isabel de que llegara María a visitarla, pero mucho más se admiraría al ver que no llegó para ser servida, sino para servirla.

La humildad es andar con verdad,como dice Santa Teresa, y María sabía que jamás había ofendido a Dios.Tampoco dejaba de reconocer  que había recibido de Dios mayores gracias que todas las demás criaturas porque un corazón humilde  reconoce, agradecido, los favores  especiales del Señor para humillarse más; pero la Madre de Dios, con la infinita grandeza  y bondad de su Dios, percibía mejor su pequeñez. Por eso se humillaba más que todos y podía decir con la sagrada Esposa:"No os fijéis en que  estoy morena, es que el sol me ha quemado "(Ct 1,6). Comenta  san Bernardo: Al acercarme a él, me encuentro morena. Sí, porque comenta san Bernardino: La Virgen tenía siempre ante sus ojos la divina majestad y su nada.

No hay duda, como dice san Gregorio Niseno, de que para nuestra naturaleza caída no hay virtud que tal vez le resulte más difícil de practicar que la humildad.La única manera de ser verdaderos hijos de María es siendo humildes.

Dice san Bernardo: si no puedes imitar la virginidad de la humilde, imita la humildad de la Virgen. Ella siente aversión a los sobervios y llama hacia sí a los humildes."El que sea pequeño que venga a mí"(Pr 9, 4). Dice  Ricardo de San Lorenzo:María nos protege   bajo el manto de su humildad. Y le explicó que la consideración de su humildad es como un manto que da calor; y como el manto no da calor si no se lleva puesto, así se ha de llevar este manto, no sólo con el pensamiento, sino con las obras. De manera  que mi humildad no aprovecha sino al que trata de imitarla. Por eso, hija mía, vístete con esta humildad.

Cuan queridas son para María las almas humildes.Escribe san Bernardo: La Virgen conoce y ama a los que  la aman, y está  cerca de los que la invocan; sobre todo a los que ve semejantes a Ella en la castidad y en la humildad.

Por lo cual el santo exhorta a los que aman a María a que sean humildes: Esforzaos por practicar esta virtud si amáis a María. El P. Martín Alberto, jesuita, por amor a la Virgen solía barrer la casa  y recoger la basura. Y como refiere  el P. Nieremberg, se le apareció la Virgen y, agradeciéndole, le dijo:Cómo me agrada esta obra realizada por amor mío.

Reina mía, no podré ser tu verdadero hijo si no soy humilde.¿No ves que mis pecados, al hacerme ingrato a mi Señor me han hecho a la vez sobervio? Remédialo tú, Madre Mía.Por los méritos de tu humildad alcánzame la gracia de ser humilde para que así pueda ser hijo tuyo verdadero.

San Alfonso - Las Glorias De María.

DIOS TE BENDIGA.

Vistas: 101

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Rosario ProVida para agregar comentarios!

Únete a Rosario ProVida

© 2024   Creada por Rosario ProVida.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Términos de servicio