Aquí les voy a ir dejando unos temitas de Moral y Espiritualidad...
Hoy, a modo de introducción y también como justificación les presento estos texto, porque presentan cómo una recta Moral nos lleva a una Fecunda Espiritualidad.
Luego de cada tema les voy a poner unos cuadros sinópticos que nos van a servir para sintetizar y focalizar las ideas importantes, excepto aquí que es solo una introducción al tema general.
- Catecismo de la Iglesia Católica.
- “Veritatis Splendor” (Explendor de la Verdad). Sobre la voluntad del hombre.
- “Sacramentum Caritatis” (Sacramento de la Caridad). Exhortación Apostólica. Sobre la Eucaristía.
Específicamente sobre Moral habla la tercer parte del CIC que presenta el fin ultimo del hombre, que es creado a imagen y semejanza de Dios; la bienaventuranza eterna y los caminos para llegar a ella, mediante un obrar recto y libre con la ayuda de la ley y de la gracia de Dios, desarrollando los 10 mandamientos.
- Los cristianos somos llamados a vivir una vida digna del Evangelio y sus enseñanzas, a "Ser perfectos como nuestro Padre Celestial es perfecto" (Mt 5,48), a ser imitadores de Dios como sus hijos queridos y vivir en el amor.
- Los pensamientos, palabras, y acciones deben estar de acuerdo con los sentimientos que tiene Jesús, siguiendo su ejemplo. El Espíritu Santo nos enseña a orar al Padre y a obrar para dar los frutos, él nos ilumina y fortalece para vivir como hijos de la luz. Los Dogmas son luces en el camino de nuestra fe, la iluminan y la hacen segura. Si somos rectos nuestra inteligencia y nuestro corazón están abiertos para recibir la luz de los dogmas. Ser rectos es responder a la luz que tenemos dentro nuestro, y a las inspiraciones del Espíritu Santo cundo vivimos en gracia.
- VE 26: En la catequesis moral de los Apóstoles, hay una enseñanza ética con precisas normas de comportamiento, preceptos del Señor que hay que vivir en las diversas circunstancias culturales “Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran” Rm 12, 15; “¿No os enseña la misma naturaleza…?” 1 Co 11-14; “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor, sino solamente la fe que actúa por la caridad” Ga 5-6; “un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos” Ef 4-6. Los Apóstoles desde el comienzo de la Iglesia vigilaron, sobre la recta conducta de los cristianos, la pureza de la fe y la transmisión de los dones divinos mediante los sacramentos. No se debe atentar contra la armonía entre la fe y la vida: la unidad de la Iglesia, esta es herida no sólo por los cristianos que rechazan o falsean la verdad de la fe, sino también por aquellos que desconocen las obligaciones morales a las que los llama el Evangelio “Al escribiros en mi carta que no os relacionarais con los impuros, no me refería a los impuros de este mundo en general o a los avaros, a ladrones o idólatras. De ser así, tendríais que salir del mundo. ¡No!, os escribí que no os relacionarais con quien, llamándose hermano, es impuro, avaro, idólatra, ultrajador, borracho o ladrón. Con ésos ¡ni comer! Pues ¿por que voy a juzgar yo a los de fuera? ¿No es a los de dentro a quienes vosotros juzgáis? A los de fuera Dios los juzgará. = ¡Arrojad de entre vosotros al malvado! =” 1 Co 5, 9-13. Desde los tiempos apostólicos, los pastores de la Iglesia han denunciado con claridad los modos de actuar de aquellos que eran instigadores de divisiones con sus enseñanzas o sus comportamientos.
- VE 6: “Luego se le acercó un hombre y le preguntó: "Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la Vida eterna?".
Jesús le dijo: "¿Cómo me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Si quieres entrar en la Vida eterna, cumple los Mandamientos".
"¿Cuáles?", preguntó el hombre. Jesús le respondió: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honrarás a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo".
El joven dijo: "Todo esto lo he cumplido: ¿qué me queda por hacer?".
"Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme". Mt 19, 16-21. Este pasaje constituye un elemento útil para escuchar la enseñanza moral de Jesús.
- VE 8: De la pregunta que realiza el “Joven rico”, surge también el interrogante que nace desde el corazón del hombre: pues se refiere al bien moral y a lo que necesitamos vivir para alcanzar la bienaventuranza eterna.
Es necesario que el hombre de hoy se dirija nuevamente a Cristo para obtener de él la respuesta sobre lo que es bueno y lo que es malo, es Jesús quien descubre a los fieles el significado del libro de las Escrituras y, revelando plenamente la voluntad del Padre, nos enseña la verdad sobre el obrar moral.
Los 10 mandamientos indican al hombre el camino hacia la vida eterna, son necesarios para la salvación.
"Que el Padre de la Misericordia nos una en su tierno corazón"
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