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¿Puedo pedirles que lean esta reflexión más con el corazón que con los ojos? Solo así lo entenderán. Porque solo con el corazón esta escrito.


¿Como hablar de la pasión de María con la suficiente ternura?

 

  Si la humanidad hubiera descubierto verdaderamente quien era María, habría formado en torno a ella un muro para protegerla del dolor de ver morir a su hijo. Pero el gran misterio es que Dios si sabia quien era ella verdaderamente y, sin embargo, no la protegió, le permitió descender hasta la misma entraña del dolor y del llanto.
El mismo Dios que la había protegido de la riqueza, del brillo, de la apariencia, de todo lo que los hombres verdaderamente amamos, no quiso, sin embargo alejarla de la cruz. Porque Dios sabia muy bien que el dolor es lo mas sagrado que hay en los hombres y que la cruz es lo mas alto que ha existido en toda la historia de la raza humana. Era necesario que ella estuviera allí, aunque sufriera, aunque fuese tan solo para que los hombres entendiéramos, al verla, cuanta pureza podía salir de aquella muerte de su hijo.

 

Y es que María fue grande en Nazaret y grande en Belén,

 pero donde realizo su plena maternidad fue en el doloroso parto del Calvario.
A este parto sangriento intentaremos acercarnos de puntillas y con respeto, como hay que acercarse siempre a todo dolor humano, tratando de adivinar lo que ella sintió.
Pero sin detenernos en el: porque todo el Viernes de María olía ya a resurrección desde la fe.

 

 

La fe: esta es la gran clave de la vida de María. Porque todo le fue dado.

 

 Pero todo lo vivido en la penumbra de la fe, dejándose llevar de la mano por Dios hacia lo desconocido, sin acabar nunca de entenderlo hasta después de la resurrección de su Hijo.
A veces nos imaginamos que toda su vida estuvo rodeada de ángeles que le iban explicando el sentido de lo que le ocurría. Pero no fue así. El ángel de Nazaret no regreso hasta la hora de la Asunción. Después, Dios la dejo vivir en la oscuridad de la fe, lo mismo que a nosotros.
Y eso es lo que la vuelve inimitable. María no fue una diosa que conociera el pasado y el futuro. Entro en la obra de Dios con los ojos cerrados y el corazón abierto. Fue lo mas alto de la humanidad, pero fue uno de nosotros.
Por eso podemos acercarnos a ella sabiendo que nos atenderá, porque su corazón latía como el nuestro.
José Luís Martín Descalzo



ME GUSTO MUCHISIMO, ESTA REFLEXION, Y NO QUISE DEJAR DE COMPARTIRLA CON MIS HERMANITOS.

ESPERO QUE LA DISFRUTEN!

QUE DIOS LOS BENDIGA, Y MAMI MARIA, LOS CUBRA CON SU SANTO MANTO DE AMOR!

UN BESO

Lili.

 

 

 

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Comentario

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Comentario de Lizet Chapa el noviembre 25, 2011 a las 6:21pm

HERMOSA REFLEXION, LILI, COMO TODO LO QUE NOS MANDAS...QUE DIOS TE COLME DE BENDICIONES JUNTO A TU FAMILIA...GRACIAS....

Comentario de David Ber el noviembre 25, 2011 a las 2:13pm

MUY BONITA E ILISTRATIVA ESTA REFLEXIÓN DIOS LOS BENDIGA GRACIAS

Comentario de Neli Tedesco el noviembre 25, 2011 a las 11:01am

**BENDICIONES LILI X COMPARTIR***

Comentario de Neli Tedesco el noviembre 25, 2011 a las 11:00am

****GRACIAS LII***LO MISMO PARATI ***

Comentario de GLADYS NORA SALOMÓN el noviembre 25, 2011 a las 10:47am

Gracias Lili, bellísima reflexión. Llega directo al corazón!

Comentario de jorge el noviembre 25, 2011 a las 10:17am

gracias Lili, Dios y la Virgen esten contigo y te bendigan. amen

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