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LA PROPAGACIÓN DE LA DEVOCIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA

LA PROPAGACIÓN DE LA DEVOCIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA

 

    La Devoción a la Divina Misericordia empezó algunos años antes de la segunda guerra mundial en pequeños círculos particulares.  Se hizo en público por primera vez cuando, en 1933 la nueva imagen de Jesús Misericordioso se expuso en Vilna -Ostra Brama-, Polonia.  Fue durante la conclusión del MCM Jubileo de Nuestra Redención.  El confesor de Santa María Faustina, en aquel año, predicó durante las Fiestas de Jubileo, tomando como tema "La grandeza de la Divina Misericordia", y exhortó a los hombres a que se dirigieran con toda confianza a la Divina Misericordia.  Pero en lo sucesivo todo estaba tranquilo por algún tiempo.  

 

    La Devoción de la Divina Misericordia cobró nuevo impulso en 1937 con la publicación de un librito que se hizo con permiso episcopal; la imagen del Misericordioso Jesús, la Novena, la Coronita y las Letanías a la Divina misericordia.  Dicho librito tuvo éxito, y la Devoción se iba propagando.  En este tiempo todavía Santa María Faustina, quien se sentía muy feliz al ver que la Devoción de la Divina Misericordia se propagaba y conmovía los corazones humanos, visiblemente.  Pero sólo después de su muerte, ocurrida en el año 1938, y aún más cuando la segunda guerra mundial empezó en 1939, que la Religiosa había profetizado exactamente, fue cuando la Devoción se extendió con rapidez.

 

    Cuando  esta guerra horrible, que con crueldad diabólica lanzó a muchas naciones en ella, muchos miles buscaron refugio en la Divina Misericordia y  hallaron la protección que pedían.  Después de la guerra, la Devoción a la Divina Misericordia se está propagando más y más, pues la vida después de la guerra convence cada día más a los hombres; cuán verdaderas eran las palabras que Nuestro Señor le dijo a Santa María Faustina: "La Humanidad no encontrará paz hasta que se vuelva con confianza a mi Divina Misericordia".   Más y más en las iglesias se exponen grandes y hermosos cuadros con la imagen del Misericordioso Jesús, y los fieles acuden a esta imagen pidiendo remedios a sus necesidades en estos tiempos tan graves.  Muchas placas votivas dan testimonio de los ruegos atendidos, de las penas y sufrimientos remediados y de la conversión de los extraviados.  Muchas de estas gracias obtenidas parecen milagrosas.  

 

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Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el mayo 19, 2012 a las 9:11pm

                                                        LA FIESTA DE MI MISERICORDIA

 

 

    La fiesta de Mi misericordia ha salido de Mis entrañas, deseo que se celebre solemnemente el primer domingo después de Pascua (699).

    Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea el reflejo y amparo para todas las almas, especialmente para los pobres pecadores.  Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia.  Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia.  El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas.  En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias (699).

    Cuántas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete totalmente en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y especialmente para los pobres pecadores, ya que en ese momento se abrió de par en par para cada alma.  En esa hora puedes obtener todo lo que pides para ti y para los demás.  En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia. 

    Hija Mía, en esa hora procura rezar el Vías Crucis, en cuanto te lo permitan tus deberes; y si no puedes rezar el Vía Crucis, por lo menos entra un momento en la capilla y adora en el Santísimo Sacramento a Mi Corazón que está lleno de misericordia.  Y si no puedes entrar en la capilla, sumérgete en oración allí donde estés, aunque sea por un brevísimo instante (1572).

    La humanidad no conocerá paz hasta que se dirija a la Fuente de Mi misericordia (699).

    Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata.  Mi misericordia es tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún intelecto humano o angélico.  Todo lo que existe ha salido de las entrañas de Mi misericordia (699).    

Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el mayo 19, 2012 a las 8:54pm

  "LA DIVINA MISERICORDIA"

 

 

    "Yo prometo al alma que venere esta imagen que no perecerá.   Yo le prometo que aquí en la Tierra, la vitoria sobre sus enemigos especialmente en la hora de la muerte".

 

 

    "Yo el Señor la protegeré como a mi propia gloria, a las almas que propaguen mi misericordia.  Yo las protegeré por toda su vida como una madre a su hijo, y en la hora de la muerte para ellos no seré Juez, sino Redentor".

    "Yo el Señor protegeré y preservaré a las ciudades y casas, en las cuales se encontrara esta imagen", a las tres de la tarde hora de mi muerte implora mi misericordia para todo el mundo haciendo mención a mi pasión especialmente en el momento de mi agonía, y no negaré nada al alma que me pida favores.  Quiero que se celebre la Fiesta de la Misericordia el primer domingo después de Pascua Florida, y que se bendiga solamente esta imagen"   

Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el abril 5, 2012 a las 12:22am

                                               



                                                            CORONA A LA MADRE DE 

                                                           DIOS DE LA MISERICORDIA



   La coronita está compuesta de tres decenas.

     Para iniciar:

        Por la señal...  La Salve 

       En las cuentas grandes del Rosario:

           María, Madre de gracia y Madre de Misericordia, defiéndenos de los enemigos y acógenos en la        

                 hora de nuestra muerte.

          En las cuentas pequeñas:

                     María, Madre de Misericordia, obtiene para nosotros la misericordia de tu Hijo.

          Oración final:

              Oh Misericordiosa Madre Tú nos abres los brazos y nos extiendes tus manos llenas de toda

                      gracia y de dones.  Tu Corazón desea ofrecernos todo lo que necesitamos.  Exhortados

                       por esta bondad nos dirigimos a ti; alcánzanos oh Madre, todo aquello que necesitamos y

                       sobre todo haz, que con tu poderosa intercesión, conservemos la pureza y la inocencia,

                       cuidemos el amor de hijos que tenemos por ti, y en el corazón llevemos la imagen del

                        Corazón de Tu Hijo.  Amén.    

   

Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el abril 5, 2012 a las 12:18am

I.    Letanías de la Misericordia.

 

Señor, ten piedad respondemos 

Señor, ten piedad

 

Cristo, ten piedad respondemos 

Señor, ten piedad

 

Señor, ten piedad respondemos

Señor, ten piedad

 

Cristo,óyenos 

Cristo, óyenos

 

Cristo,escúchanos 

Cristo, escúchanos

 

Dios Padre Celestial

Ten piedad de nosotros

 

Dios, Hijo, redentor del mundo 

Ten piedad de nosotros

 

Dios Espíritu santo 

Ten piedad de nosotros

 

Santísima Trinidad, que eres un solo Dios 

Ten piedad de nosotros

 

10 Misericordia Divina, que brota del seno del padre 

En Ti confío

 

11 Misericordia Divina, supremo atributo de Dios 

En Ti confío

 

12 Misericordia Divina, misterio incomprensible 

En Ti confío

 

1Misericordia Divina, fuente que brota del misterio de la Santísima Trinidad

En Ti confío

 

14 Misericordia Divina, insondable para todo entendimiento humano o angélico

En Ti confío

 

15 Misericordia Divina, de donde brota toda vida y felicidad 

En Ti confío

 

16 Misericordia Divina, fuente de milagros y maravillas 

En Ti confío

 

17 Misericordia Divina, que abarca todo el universo 

En Ti confío

 

18 Misericordia Divina, que baja al mundo en la persona del Verbo Encarnado

En Ti confío

 

19 Misericordia Divina, que manó de la herida abierta del Corazón de Jesús

En Ti confío

 

20 Misericordia Divina, encerrada en el Corazón de Jesús para nosotros y especialmente para los pecadores.

En Ti confío

 

21 Misericordia Divina, en la institución de la Santa Iglesia 

En Ti confío

 

22 Misericordia Divina, en el Sacramento del Santo Bautismo 

En Ti confío

 

23 Misericordia Divina, en nuestra justificación por Jesucristo 

En Ti confío

 

24 Misericordia Divina, que nos acompaña durante toda la vida 

En Ti confío

 

25 Misericordia Divina, que nos abraza especialmente a la hora de la muerte

En Ti confío

 

26 Misericordia Divina, que nos otorga la vida inmortal 

En Ti confío

 

27 Misericordia Divina, que nos acompaña en cada momento de nuestra vida

En Ti confío

 

28 Misericordia Divina, que nos protege del fuego infernal 

En Ti confío

 

29 Misericordia Divina, en la conversión de los pecadores empedernidos

En Ti confío

 

30 Misericordia Divina, asombro para los angeles, incompresible para los santos

En Ti confío

 

31 Misericordia Divina, insondable en todos los misterios de Dios 

En Ti confío

 

32 Misericordia Divina, que nos rescata de toda miseria 

En Ti confío

 

33 Misericordia Divina, fuente de nuestra felicidad y deleite 

En Ti confío

 

34 Misericordia Divina, que de la nada nos llamó a la existencia 

En Ti confío

 

35 Misericordia Divina, que abarca todas las obras de sus manos

En Ti confío

 

36 Misericordia Divina, corona de todas las obras de Dios 

En Ti confío

 

37 Misericordia Divina, en la que estamos todos sumergidos 

En Ti confío

 

38 Misericordia Divina, dulce consuelo para los corazones angustiados

En Ti confío

 

39 Misericordia Divina, única esperanza de las almas desesperadas 

En Ti confío

 

40 Misericordia Divina, remanso de los corazones, paz ante el temor

En Ti confío

 

41 Misericordia Divina, gozo y éxtasis de las almas santas 

En Ti confío

 

42 Misericordia Divina, que infunde esperanza, a toda esperanza perdida

En Ti confío

 

43 Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, 

perdónanos Señor

 

44 Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, 

perdónanos Señor

 

45 Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,

Ten Misericordia de nosotros.

 

Oremos: Oh, Dios eterno, en quien la Misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros tu mirada bondadosa y aumenta tu Misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos deseperemos ni nos desalentemos, sino que con gran confianza, nos sometamos a tu Santa Voluntad, que es el Amor y la Misericordia misma. (D. 950)

 

Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el abril 5, 2012 a las 12:17am

                                                           CORONA A LA DIVINA

                                                                 MISERICORDIA



   Al comienzo: En el nombre del Padre...

          Un Padrenuestro, un Avemaría y un Credo.

    En las cuentas grandes del rosario:

         Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu muy amado Hijo y Señor nuestro Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero.  Amén

    En las cuentas pequeñas:

        Por su dolorosa Pasión, ten Misericordia de nosotros y del mundo entero.

     Para terminar se dice tres veces:

         Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.  Amén.

  

      Jaculatoria:

               "Oh Sangre y Agua que brotaste del sagrado Corazón de Jesús como fuente  de inagotable

                 Misericordia, Confío en Ti".   

     

Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el abril 5, 2012 a las 12:17am

                                                                                NOVENO DÍA

                                                               Sábado de la Octava de Pascua

   Palabras de nuestro Señor: "Hoy tráeme las almas tibias y sumérgelas en el océano de Mi Misericordia.  estas almas hieren más dolorosamente Mi Corazón.  En el Jardín de los Olivos, éstas me inspiraron la más grande repugnancia y Me arrancaron este Lamento: !Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad sino la tuya! (Lc 22,42).  Para ellas la última tabla de salvación es recurrir a Mi Misericordia".



   !Oh Miasericordiosísimo Jesús!  que eres la Bondad misma, recibe en la morada de Tu Corazón Misericordioso a todas las almas tibias, que como cadáveres descompuestos, te colmaron de horror  y repugnancia en el Huerto de los Olivos.  Derrite esos corazones helados en la llama de Tu Amor ardiente, para que ellos también glorifiquen para siempre Tu Infinita Misericordia.  Fuego y hielo nunca pueden unirse.  O el fuego debe apagarse, o el hielo tiene que derretirse.  Solamente la Misericordia Infinita de Dios puede cambiar aquellos corazones en una llama ardiente.

   Padre eterno, dirige una mirada compasiva a las almas tibias que también son queridas por el Misericordioso Corazón de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo.  Dios de Misericordia y de toda la consolación, Te suplicamos por los méritos de la Dolorosa Pasión de Tu queridísimo Hijo, por sus tres horas de agonía en la Cruz, haz que encendidas de amor, ellas glorifiquen nuevamente la Grandeza de Tu Misericordia por los siglos de los siglos.  Amén.

                                                        se reza la coronilla y las Letanías.         

Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el abril 5, 2012 a las 12:16am

                                                                             OCTAVO DÍA

                                                              Viernes de la Octava de Pascua

   Palabras de nuestro señor: "Hoy tráeme las almas que se encuentran en el Purgatorio y sumérgelas en el abismo de Mi Misericordia, para que los torrentes de Mi Sangre alivien sus sufrimientos.  Todas esta pobres almas están en mi Corazón mientras satisfagan a la Justicia Divina.  Vosotros teneís la posibilidad de llevar a ellos un alivio.  Saca todas las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas por ellas.  !Oh! si ustedes conocieran sus tormentos, no dejarían de ofrecer a ellas la limosna de vuestras oraciones y de pagar sus deudas que tiene con Mi Justicia".



   !Oh Misaericordiosísismo Jesús!  que has dicho: "Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso" (Lc 6,36); Te rogamos, recibe en la morada de Tu Corazón Misericordiosísismo a las almas que sufren en el Purgatorio, donde descuentan sus antiguas deudas a la Justicia Divina.  Que los torrentes de Sangre y de Agua, que brotan de Tu Sacratísimo Corazón, apaguen las llamas de fuego del Purgatorio, para que también allá sea glorificado el Poder de Tu gran Misericordia.

   Del calor horrible del Purgatorio un suspiro suplicante llama a Tu Trono de Misericordia Concede a estas almas refrigerio y alivio en el torrente refrescante de la preciosísisma Sangre y Agua de Tu Costado.

   Padre Eterno, dirige una mirada compasiva a las almas que sufren en el Purgatorio y por los merecimientos de la dolorosa Pasión de Tu amadísimo Hijo y por la amargura que llenó su Corazón Sacratísimo, ten piedad de esas almas que ahora pagan su deuda a Tu Justicia Divina.  Te suplicamos las mires por las Santas Llagas de Tu queridísimo Hijo, Señor Nuestro y Salvador Jesucristo, cuya Misericordia sobrepasa su justicia.  Amén.

                                                        se reza la Coronilla y las Letanías         

Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el abril 5, 2012 a las 12:15am

                                                                          SEPTIMO DÍA

                                                              Jueves de la Octava de Pascua 

   Palabras de nuestro Señor: "Hoy tráeme las almas que honran y glorifican de manera particular Mi Misericordia.  Estas almas participaron de los sufrimientos de Mi Pasión y penetraron mas profundamente en Mi Espíritu.  Ellas son vivo reflejo de Mi Corazón Misericordioso.  En la eternidad estas almas brillarán con un resplandor particular y ninguna de ellas irá al Infierno.  Cada una tendrá Mi asistencia en la hora de la muerte".



   !Oh Misericordiosísimo Jesús!  cuyo corazón es el Amor mismo, recibe en la morada de Tu Corazón Misericordioso las almas que honran y difunden de modo especial la Grandeza de Tu Divina Misericordia y que atormentados por los pecados de la humanidad tratan de repararlos y hacen todo lo posible por publicar en todo el mundo Tu Infinita Bondad y Misericordia.  Abrázalos con Tu siempre y creciente Misericordia, fortalécelos con tu gracia para que sean pacientes y perseveren hasta el final.  En la hora de la muerte, no vengas a su encuentro como juez, sino como Redentor Misericordioso.

   Padre Eterno, mira con ojos de compasión a las almas que honran y glorifican Tu principal atributo: Tu infinita Misericordia.  Encerradas en el Corazón Misericordiosísimo de Tu Hijo, estas almas son como un Evangelio vivo: sus manos están llenas de actos de misericordia para con su prójimo y sus almas llenas de gozo, cantan el himno de Tu gloria.  Nosotros Te rogamos  Dios Bondadoso, de manifestarles Tu Misericordia según la confianza y la esperanza depositadas en Ti, para que así se cumplan Tus promesas.  Protégeles siempre por todas partes como Tu propia Gloria, especialmente en la hora de la muerte.  Amén

                                                              se reza la Coronilla y las Letanías          

Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el abril 5, 2012 a las 12:15am

                                                                                  SEXTO DÍA

                                                                  Miércoles de la Octava de Pascua

    Palabras de nuestro Señor: Hoy tráeme las almas mansas y humildes de los niños: sumérgelas en el océano de Mi Misericordia.  Se asemejan más a Mi Corazón y ellas son las que Me dieron fuerza en Mi dolorosa agonía.  Las he visto entonces como ángeles terrestres, velando junto a Mis altares.  Sobre ellas derramo los ríos de Mis gracias, porque sólo el alma humilde es capaz de recibir Mi gracia.  Honro a las almas humildes con mi Confianza".



   !Oh Misericordiosísimo Jesús! que has dicho: "Aprendan de Mí, que soy manso y humilde de Corazón" (Mateo 11,29) , recibe en la morada de Tu Corazón Misericordiosísimo a las almas de los niños pequeños y a aquellos que se han hecho iguales a ellos: mansos y humildes de corazón y con su virtud han atesorado en el cielo inmensos galardones y forman una corona fragante ante el trono de Nuestro Padre Celestial, donde Dios se complace con el perfume de sus virtudes.  Haz que encuentren abrigo perenne en Tu Sacratísimo Corazón, cantando incesantemente el himno del Amor y de la Misericordia de Dios".  El alma de veras humilde y mansa posee un gusto anticipado de las delicias del paraíso.  La hermosura de un corazón puro y sencillo alegra a todos los Espíritus Celestiales y a su Creador!

   Padre eterno, dirige una mirada de compasión a las almas mansas y humildes y hacia los niños pequeños que son los preferidos por el Corazón de Jesús, y que por tu gran Misericordia se han hecho semejantes a Tu Hijo, y cuya fragancia de virtud se eleva hasta Tu trono.  !Oh Padre de Misericordia y Dios de toda consolación (2 Cor. 13).  te suplicamos, por el amor y la complacencia que tienes en dichas almas, bendigas al mundo entero, para que todos nosotros podamos glorificar eterna alabanza a Tu Gran Misericordia por los siglos de los siglos.  Amén.

                                                  se reza la Coronilla y las Letanías   

Comentario de Maria Isabel Porras de Niño el abril 5, 2012 a las 12:14am

                                                                        QUINTO DÍA

                                                           Martes de la Octava de Pascua

   Palabras de nuestro Señor: "Hoy tráeme las almas de los hermanos separados y sumérgelas en el océano de Mi Misericordia.  Son aquellas que en Mi amarga agonía desgarraron Mi Cuerpo y Mi Corazón, es decir, mi Iglesia.  Pero a medida que se reincorporan a Ella, sana mis heridas, y de este modo sirven de bálsamo a Mi pasión".



   !Oh Misericordiosísimo Jesús! que eres la Bondad misma y no niegas la luz a quién Te la pide, recibe en la morada de Tu Misericordiosísimo Corazón, las almas de nuestros hermanos separados.  A tráelos con la luz de tu gracia a la unidad de la Iglesia, par que con nosotros alaben la generosidad de tu Misericordia por toda la eternidad.  Concede que aquellos, que han desgarrado la Unión de tu Santa Iglesia, obtengan de tu Santísimo Corazón un torrente misericordioso de Gracia, abrasándolos con Tu Infinito Amor, pues solamente Tu Misericordia, Oh Señor, puede salvar a esas almas de su gran error.

   Padre Eterno, dirige una mirada de compasión de nuestros hermanos separados especialmente a los que perseverando obstinadamente en sus errores, han desperdiciado Tus dolores y abusado de Tu gracia.  No mires sus errores, sino considera el amor y la Amarga Pasión de Tu Hijo que cuando sufría en la Cruz, te imploraba ardientemente "que todos sean uno" (Juan 17- 21).  Concédeles que vuelven a esa unidad lo más pronto posible, para que con nosotros alaben Tu Misericordia, por todos los siglos de los siglos.  Amén.

                                                           se reza la Coronilla y las Letanías.         

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