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A los 19 años quede embarazada siendo soltera, mi embarazo no fue un accidente, ni un olvido del metodo, ni una noche de pasion con una pareja ya olvidada. Me violaron. El hijo que venia arruinaba mis planes, perdia la beca de estudios, la carrera universitaria, la libertad, la posibilidad de formar una familia, al menos eso era lo que creia en ese momento. Me ofrecieron abortar y me lo aconsejaron no una sino varias veces, siempre me negue, aunque sabia que esa negativa truncaria mi vida, me negue porque no queria que los ojos de mi hijo muerto antes de nacer me siguieran a todas parte y se convirtieran en un reproche constante en los rostros de otros niños. Fui a la gruta de Lourdes en Santiago de Chile y le dije a la virgen que ese hijo era de ella, que yo lo llevaria y trataria de amarlo, pero que ella tenia que ayudarme y protegerlo, librarlo del mal y hacer de el un niño bueno. Mi hija hoy tiene 17 años, se llama Victoria porque su embarazo fue una batalla constante, Elena como su abuela, De Lourdes porque le pertenece a la Virgen que nunca la ha abandonado. Hoy Victoria ha perdido el rumbo y si leen esto les pido que oren por ella. Yo se que la Virgen no la abandona, y aunque me duele verla dar tumbos se que debo esperar porque es ella quien tiene que crecer.
Me case con un hombre maravilloso que la adopto y con quien tengo dos hijos mas: Claudia y Joaquin. Todos los embarazos han sido de alto riesgo y tambien hemos sufrido perdidas. Los hijos son un regalo tan grande que me duele saber cuantos niños no llegan a nacer, cuantos son maltratados, cuantos sufren hambre o dolor.
Como anecdota: durante mi segunda perdida estuve muy enferma, y saque la mano de la cama y la deje colgando, alguien tomo mi mano y mi dolor disminuyo cuando mire habia un niño de tres o cuatro años sosteniendome la mano y por fin pude dormir.
Cuando Claudia tenia cuatro años fallecio una tia, y ella me dijo: "no llores mama antes de venir a la tierra yo trabajaba llevando a la gente al cielo, ahora ella esta con Dios" Le segui el juego y le pregunte y porque dejaste ese trabajo: "Porque queria venir a acompañarte pero la primera vez que vine me arrepenti, ¿te acuerdas mama que estuve en tu guatita y despues ya no estaba mas? Era yo, pero como te dio tanta pena decidi volver" En esta parte yo quede helada, en mi casa la unica persona que sabia de los abortos era mi marido, nunca tocabamos el tema, y ocurrieron antes de nacer Claudia.
¿Seran los hijos mensajeros del cielo? ¿Vendran ellos a cuidarnos a nosotros y no al reves? Yo creo que un hijo y por ende cada ser humano es una enseñanza de Dios, Una caricia de su mano, un recordatorio de que somos algo mas que carne, cuentas por pagar, y zapatos duros, la vida es sagrada porque es manifestacion de Dios, no solo en el vientre de la madre tambien en el ultimo suspiro.
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