Jesús mío, gracias por acercarte a mí, que tantas veces te fallo; abre mi corazón y llénalo de tu amor. Que en esta cuaresma haga la experiencia de tu amor, que te llevó a cargar la cruz por mí. Que tu sangre, me mueva a amarte más, a ponerte en el centro de mi vida. Y que cada día responda un “sí” generoso a seguir tu Voluntad.
-
¡Tienes que ser miembro de Rosario ProVida para agregar comentarios!
Únete a Rosario ProVida