SAN JOSÉ. ESPOSO FIEL Y JUSTO DE MARÍA.

[Mayra Carvajal]

No podríamos dejar de honrar a nuestro San José en este sitio donde se venera a la Virgen María, y así completar la Sagrada Familia de nuestro Jesús!

Id a José, de la obra original en francés titulada Saint Joseph, époux de Marie, es una joya, aunque pequeña, pero que encierra la esencia de este santo, de quien Santa Teresa dijo que " a otros santos parece les dió el Señor gracia para socorrer en una necesidad,,, pero a este glorioso santo, tengo experiencia que socorre en todas, y que quiere el Señor darnos a entender, que así como le fue sujeto en la tierra, así en el cielo hace cuanto le pide".

Vayamos de la mano con María y con Jesús, deleitándonos en todas las virtudes que cubren al casto y justo José.. Grandeza,, Dignidad,, Modelo en la Prueba,, Santidad y Fidelidad en el Matrimonio,, Sencillez,, Humildad,, y muchas otras que fueron don de Dios para con este ser especial cuya misión era acompañar a María a traer al mundo al Redentor.

Luego iré desglosando sus virtudes, a medida que vayamos conociendo y tratando de imitar las cualidades de este Santo de tantas gracias. Quién dice Amén;;;

Fomentemos Sagradas Familias honrando a José y María,,, de la mano de Jesús. Amén.

[Mayra Carvajal]

Con todo lo que se ha hablado desde el domingo y anoche en el cyber café, queda muy apropiado unas líneas de la obra citada con anterioridad, Id a José (Abadía San José de Clairval en France)...
De la Castidad de San José, cito : "El Espíritu, en San José, estaba sometido a Dios por una perfecta justicia, que, identificada de hecho con la castidad, adornada con el don de sabiduría, le hacía sentir y seguir la voluntad de Dios en todas las cosas y lo hacía admirablemente dócil a los mandatos del Espíritu Santo. En consecuencia, la carne de este elegido de Dios estaba perfectamente sometida al espíritu: José, el justo, fue el más casto de los hombres... En la medida en que el espíritu se retira de la sumisión que debe a Dios, la carne se retira de la sumisión que debe al espíritu. El hombre encuentra el castigo de su orgullo, que le rebela contra Dios, en la rebeldía de sus pasiones, que se sublevan contra la razón y le hacen avergonzarse de sí mismo.
Feliz, cuando la humillación que le sobreviene a causa de ésto, por una acción particular de la gracia que saca el bien del mal, contribuye a hacerle volver a Dios!
Ningún hombre fue más justo que San José, y más humilde en su justicia, por eso, ninguno le aventajó, o más aún, nadie lo igualó en castidad. El hecho de haber sido elegido por Dios, de entre la humanidad entera, para ser el esposo de María, atestigua una pureza más brillante que el sol..."

Como vemos, la cualidad primera debe ser la obediencia, la rendición de nuestro ser entero al Poder del Creador. Y en la medida en que nos rindamos, la gracia imperceptible se apoderará de cada una de las células de nuestro cuerpo, de cada letra de nuestro pensamiento, hasta que, seamos "invadidos" por completo por una santidad que solamente se entiende viviendo en el Espíritu (Romanos 8)
Ninguna lógica humana, ninguna ley del mundo, podrá explicar este proceso.
Sólo la Sabiduría Divina que nos haya sido dada, si la pedimos con sinceridad, podrá darnos las señales de que estamos cambiando, de que somos diferentes.
Y dicho proceso sólo será perceptible por cada uno de nosotros mientras vayamos viviendo y deleitándonos en esa complicidad con Aquél por quien hemos apostado.

"He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según Tu Palabra"
Ebenu Shalom aleichem : )

[María Florencia Mele]

Yo le pido siempre a San Jose que me cuide como a la virgen para ser una buena esposa y en un futuro una buena madre, y para que fortalezca siempre a mi matrimonio.