“Si son hijos de la Vida, sean vida, vivan, proclamen y defiendan la Vida”…

[GABRIEL ANTONIO CARDOZO PEREZ]

Acta No. 1584

Revista María hoy, Restrepo (Meta), Agosto

29 de 2010, domingo  2:24  a.m.

 

 

 

 

 

En el Nombre del  Padre!

Y del Hijo!

Y del Espíritu Santo

 

 

 

 

 

En nombre de María Santísima,

La Inmaculada Concepción

Y siempre Virgen:

 

 

 

 

Gloria al Padre!

Gloria al Hijo!

Gloria al Espíritu Santo!

Amén, amén, amén…

 

 

 

 

Director Presidente.

JESUCRISTO

 

 

Jefe de redacción

María Santísima

 

 

Colaboradores:

Equipo de Ángeles

 

 

Secretario:

Lino Sevillano

 

 

Tiene la Palabra el

Director Presidente:

 

Hijos de la Luz, del  Amor, de la Esperanza, de la Alegría, de la Autenticidad, de la Verdad, de la Paz y de la vida:

Con esta Reunión  de hoy, terminan las diferentes reuniones verificadas dentro y fuera de Colombia del Encuentro Internacional No. XV de la Espiritualidad de los hijos de la Madre de Dios.

A esas reuniones, cuyo lema es:

“Si son hijos de la Vida, sean vida, vivan, proclamen y defiendan la Vida”…

 

Concurrieron ocho de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia y dos de la correspondiente de República Dominicana.  Esto equivale a decir que la Iglesia Católica estuvo representada por sus altas Jerarquías, sin dejar de tener en cuenta todos los sacerdotes que participaron activamente dando luces autorizadas con conferencias y celebraciones eucarísticas.

La Iglesia estuvo presente.

El lema, como todos los de los diferentes Encuentros realizados en estos 15 años, fueron dados en las Actas de la Espiritualidad de los Hijos de la Madre de Dios, lo cual indica que esta Espiritualidad tiene sus fundamentos en la iglesia Católica, cuyos Jerarcas son, indiscutiblemente, los mismos de los integrantes de la Espiritualidad.

 

Piensen, mediten, reflexionen.

 

Tú, hijo mío, mi pequeños, pobre, terco y torpe Bastoncito de ciegos, has venido haciendo desde sus inicios, un esfuerzo constante, insistente y permanente, para mantener contra toda prueba la identidad de la Espiritualidad Hijos de la Madre de Dios. Como en la parábola de los talentos, mereces, siervo fiel, el reconocimiento de tu legítimo Señor. Eso me lleva a hacer una pregunta a todas las personas vinculadas a esta aventura de fe:

¿Todas han procedido en la misma fidelidad?

 

Piensen, mediten, reflexionen

 

Lean, relean y  mediten:

Mateo 25, 14-30

 

No olviden que la Palabra de Dios es igual a Jesucristo, porque es El en esencia y en presencia. Por eso, no puede ser suplantada, adulterada, ni enmendada impunemente.

La Espiritualidad de los Hijos de la Madre de Dios, tiene como finalidad prioritaria habilitar a sus integrantes para ser fieles a la Palabra de Dios. En un apalabra: a Jesucristo, en su iglesia y en el mundo. Por eso, Jesucristo es el carisma prioritario de ustedes.

Lean, relean y mediten:

Jn 3, 17 y 17,3

 

¡Crean, confíen y esperen!

¿Qué conclusiones pueden sacar de este encuentro?

 

En primer lugar: Que Jesús, el Salvador es la luz del mundo. Jn 8,32.

Y, si El es la luz  del mundo, ¿Por qué no señalarla? Créanme: con respecto a la relación: “Dios y hombres”, no hay una misión más importante que señalarlo a Él, para que Él se demuestre haciendo brillar su luz, para que los hombres no tropiecen y caigan. Cuando alguien camina en un salón que permanece a oscuras porque tiene las ventanas cerradas, respondan: ¿Qué es más importante: teorizar sobre las propiedades de la luz del sol, pretendiendo demostrar sus efectos, o abrir las ventanas, para que sea el propio sol quien lo demuestre? Ustedes por tanto, no malgasten el tiempo, como testigos, pretendiendo demostrar a Dios, cuando hay necesidad de señalarlo.

 

¡Muéstrenlo! ¡Señálenlo! con el testimonio y con ejemplo de ustedes,

Para que, Él, se demuestre, revelándose a sí mismo, para que los hombres crean, al contemplarlos porque no hay mejor demostración que la vida, vivida; la verdad, vivida y el amor, vivido! Sólo quien se quema, al ponerse en contacto con el fuego, sabe sin lugar a dudas, que el fuego quema.

 

¿Lo entienden? ¿Me entienden?

No sustituyan a Dios, por ningún motivo. No lo oculten. No lo camuflen. No lo separen de su realidad y de su identidad, ni por temor, ni por falsa prudencia o prudentismo. Recuerden que Él es el que Es y que, con ese título inconfundible le ordenó a Moisés que lo señalara al faraón. ¿Creen que, Dios, ahora, al enviarlos como a Moisés a actuar en su nombre les daría un consejo diferente? No se engañen. Créanle a Dios. Confíen en

El y hagan su Voluntad como Él quiere que la vivan.

 

Señalar a Jesucristo, como el carisma de ustedes los Hijos de la Madre de Dios, tiene una finalidad específica: que haya una Espiritualidad viva que sea como lámpara votiva que señala la presencia de Jesús en el Sagrario. ¿Acaso sería mejor que la lámpara demuestre lo que Él puede hacer, que señalarlo, para que sea, El mismo, descubierto, quien demuestre quién es y qué puede hacer? Este hacer son los carismas secundarios que se constituyen en el principal de otros movimientos o entidades en la Iglesia. Pero, ustedes no olviden que Dios quiere una espiritualidad que sea una pequeña y sencilla lamparita votiva que con su ejemplo y su testimonio, se limite a decir:

 

“Jesús está aquí y, Él está vivo!

 

Todo lo demás será como añadidura para ustedes; por eso no están relevados de vivir, cumplir y practicar a plenitud su mayor mandamiento:

Lean, relean y mediten:

Mat 22, 34-40

 

Finalmente, escuchen esto:

“Los prudentes, al modo de los hombres, se avergüenzan de señalar a Dios, cuando las mayorías lo niegan y se burlan de Él, con su vida, con su testimonio y con su ejemplo, por temor de caer en el ridículo; en la desaprobación de los poderosos o en los castigos que se puedan producir: violencia física; deshonra y menoscabo económico.  Ustedes, por el contrario, no tengan miedo y tengan presente este evangelio: Jn 14,33.

 

Lección

No. 1494

 

Créanle  a Jesucristo y anuncien su buena nueva.

 

1.  Jesucristo murió. Fue sepultado, pero resucitó y está vivo con poder y con amor. Lean, relean y mediten: Jn 16, 17-23.
2. Jesús resucitado les dio este mandamiento: “Vayan a todo el mundo y anuncien a todos la buena nueva”. Lean, relean y mediten: Mar 16, 16-18.
3. Quienes creido y le creen a Jesús, son testigos de su resurrección, su vida; su poder y su amor, a tal punto, que han preferido y que prefieren el martirio, a no testificarlos con su vida, con su testimonio y con su ejemplo. Recuerden a Pedro, a Pablo, a Lino, a Lorenzo, a Maximiliano Kolve, a Juana de arco y a tantos otros mártires, antiguos y modernos.
4. Oren, oren, oren…

Oren siempre.

Sean oración.

1. Imiten a María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, nuestra Señora de la nueva Alianza, Madre, Maestra y Modelo para ustedes.

 

SINTESIS

 

Creerle a Jesucristo y anunciar su buena nueva, no es el título para una obra de teatro; sino la identificación heroica con su propio Estilo. Por eso es el silogismo perfecto para demostrar:

Que Jesús es el Señor. Que por Él vale la pena Vivir y morir.

Que, como Él, para señalarlo, esperando que Él se demuestre, lo fundamental es la entrega absoluta y la donación Perfecta.

Por hoy basta,

Bendiciones, bendiciones, bendiciones.

 

                                                                             5,45  a.m.

 

Repitan:

Dios mío:

Limpia mi corazón

Para que hoy día

Haga tu voluntad

Y esté Contigo.

Amén.

 

Al margen del Acta

Si ustedes en verdad son hijos de la Madre de Dios, demuéstrenlo, mostrando:

 

1-      Que son testigos y no payasos o artistas de teatro.

¿Cómo? Viviendo lo que piensan, dicen y hacen.

2-      Que son fieles a Jesucristo y que, como consecuencia: son veraces, aman y viven lo que es propio de Jesucristo y que muestra su Estilo o modo de ser y de hacer.

3-      Que ustedes, prefieren el amor a las ritualidades de la norma; la autoridad y la prepotencia y el prestigio.

Sobre esto, háganse examen de conciencia, ante ustedes; ante Dios; ante la Iglesia y en relación con lo social.

 

Al cerrar este Encuentro XV, muéstrenle al mundo; a la historia y a la Iglesia, que son testigos verdaderos de Jesucristo, el Mesías para ustedes y el testigo fidelísimo del Padre Celestial.

Vayan a convencer a todos, que son fruto del triple Encuentro, en este Encuentro XV, con ustedes, con Dios y con el prójimo. Y cómo alguna vez se les dijo, que se han  bajado del callo de la prepotencia y la soberbia, para ser soldados de la infantería de Jesús, en la Iglesia, en el mundo y en la historia, equipados con las armas imperecederas del amor, de la verdad y de la vida.

Sé bendito. Todos sean benditos.

 

Da este esfero a Myriam Reyes. Que él sea, como el arco iris, una señal de amistad para ella y para todos.