MINUTOS HEROICOS CARGADOS DE FE
¿ En cuántos momentos de un día necesitamos una dosis de fe?
Para mi diría que cada segundo. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.
La fe es la certeza de las realidades que no se ven, como dice San Pablo. Es una fuerza poderosa que hace que cada momento de nuestra vida se mueva hacia un propósito. La vida está llena de pruebas, sufrimiento, circunstancias que nos pueden hacer tambalear; de hecho nadie sabe cuando se levanta, aunque tenga un plan, que cosas pueden suceder.
Es, por lo que te invito a que puedas descubrir ese minuto heroico de cada día y donde puedes perder la fe ante cualquier prueba que eleves la siguiente oración: “Creo Señor, pero aumenta mi fe". Esta fue la oración del padre del niño epiléptico ante Jesús y esa ha de ser la tuya y la mía: “Creo Señor, pero aumenta mi fe”. Oración corta cargada de humildad, de sencillez pero sobre todo de fe, aunque se esté pidiendo por ella, porque es como una especie de profesión de fe.
CREO SEÑOR, PERO AUMENTA MI FE.
No importa la prueba ¡Es tu minuto heroico! Y aunque se repita muchas veces al día, tu, ten fe y dilo sin titubear. Una luz iluminará la oscuridad que te rodea y con ella podrás darte cuenta que Dios, en su infinita bondad y ternura, tiene un plan y que dentro de ese plan está el moldearte para que seas cada día mejor, un ser humano superado, lleno de virtudes y de fe.
DLB, LQM: Lili.