Mensaje de Misericordia No nos olvidemos del amor. A veces estamos tan preocupados por cumplir mandamientos o leyes o ritos, que nos olvidamos de poner amor en lo que hacemos, en lo que cumplimos. P…

[ieda Flavia Analia]

Mensaje de Misericordia

No nos olvidemos del amor. 

A veces estamos tan preocupados por cumplir mandamientos o leyes o ritos, que nos olvidamos de poner amor en lo que hacemos, en lo que cumplimos. Porque debemos recordar que el corazón del Cristianismo es el amor, es la caridad. Y que si hacemos grandes obras, pero las hacemos por rutina, o lo que es peor, para ser vistos y alabados por los hombres, entonces poco o ningún premio tendremos para el Cielo.

Ya lo decía Santa Teresita, que basta con levantar una hoja seca del piso, con amor, para hacer una obra muy grande a los ojos de Dios. Porque para Dios lo único que cuenta es el amor con el que se hacen las obras, ya sean grandes o pequeñas materialmente.

Por eso un ama de casa puede llegar a ser muy santa, haciendo con mucho amor las cosas más comunes de la casa. En cambio algún religioso o sacerdote que hace por rutina sus oraciones y trabajos, bien puede quedar afuera del Reino de los Cielos.

Recordemos estas cosas porque a todos nos pasa que estamos tan atareados por “cumplir” cosas, que nos olvidamos de poner amor en lo que hacemos, amor a Dios y al prójimo.

Todas las prácticas de piedad: Misas, Comuniones, Rosarios, etc., si no nos hacen arder más en el santo amor de Dios y del hermano, entonces no están sirviendo para el fin, porque todas esas cosas nos deben ayudar a amar más, a ser más santos, a ser más semejantes a Dios que ama porque es el Amor.

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