Mucho tiempo después de la aventura en el bosque que vivió Caperusita Roja camino a casa de su abuela. Paseaba la joven niña por la pradera y embelesada con la belleza de las flores y el aroma del campo le cogió la tarde, y decidió volver a casa cuando ya oscurecía. Tomando un camino por el cual nunca había transitado, de repente y detrás de unas rocas la abordaron unos ladrones que frecuentaban esos caminos,la golpearon, le quitaron lo poco que llevaba y la dejaron tirada a la orilla del camino.
El camino comunicaba la aldea con la ciudad real, donde vivía el Rey. por lo tanto era uno de los tantos caminos, transitado por comerciantes y aldeanos que iban de un lugar a otro. al tiempo de estar Caperucita mal herida a orillas del camino, paso presurosa de traer de remontar sus zapatillas la Cenicienta, que viendo a la joven tirada el suelo, apresuro el paso y tomo un desvío.
Mas tarde ya de noche pasaron por el camino tres Mosqueteros que regresaban de liberar una ciudad sitiada por el enemigo. Ellos tan caballerosos, siempre prestos a servir, Dando golpes a sus montaduras se apresuraron y pasaron de largo ante la necesitada niña de rojo.
A lo Lejos la ultrajada Caperuza oyó l oque parecía una calabaza tirada por ratones, y vio como a orillas del camino tan majestuoso carruaje se detenía, la cortina de la ventana se movía y una hada Madrina comentaba indignada como era posible que en un camino tan importante todavía se permitiera gente en tan considerables condiciones, y hablando , hablando y criticando el hada Madrina se fue alejando.
Ya muy de noche, pasaba por ahí el Lobo Feroz, cansado y con hambre luego de haber trabajado todo el día en distintos cuentos donde le necesitan. Al ver a la niña herida a orillas del camino, la reconoció. se acerco a ella, le sano las heridas con un poco de aceite que llevaba en su maleta de viaje. La tomo en hombros y la llevo a la posada mas cercana donde le dijo al posadero que la cuidara hasta que se recupere para poder seguir su camino. el Lobo pago con tres monedas de oro los servicios necesarios. Era este todo el salario de su arduo trabajo. Ya en la mañana seguro que la niña se recuperaría el Lobo Feroz, retomo su camino.
Y mientras tanto yo pregunto esta historia se parece a alguna que has escuchado, y sino te hago la misma pregunta que un hombre luego de contar una historia muy parecida pregunto a sus oyentes. ¿Quien de todos te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los asaltantes?
Te invito a conocer esa historia parecida en Lucas 10;23-36.
Dios te bendiga.
Jorge Iván Echavarría. Servir es Reinar
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