El Corazón de Jesús en la Obra de María Valtorta Gracias por compartir.Ana

[ieda Flavia Analia]

El Corazón de Jesús en la Obra de María Valtorta

Corazón embrional. 

- Pero, ¿por qué estás tan triste? Dios te ha dado la alegría de ser madre, y no te la va a quitar cuando llega a su plenitud. El pequeño Juan tendrá todos los besos de su mamá y Zacarías gozará de todos los cuidados de su fiel esposa hasta la más avanzada ancianidad. Sois dos ramas de un mismo árbol. No morirá uno dejando al otro solo.

- Tú eres buena y quieres consolarme, pero yo soy muy anciana para tener un hijo, y ahora que estoy para darlo a luz tengo miedo!

-¡Oh, no! ¡Está aquí Jesús! Donde está Jesús no se debe tener miedo. Mi Niño te quitó el dolor cuando era como un capullo recién formado; tú lo dijiste. Ahora, que cada vez va desarrollándose más y que vive ya como criatura mía; ahora, que siento palpitar su corazón en mi garganta y es como si tuviera posado en ella un pajarito de nido con un corazoncito de suave palpitar, alejará de ti todo peligro. Debes tener fe.

 (De “El Evangelio como me ha sido revelado”, María Valtorta) 

Comentario: 

La Virgen siente palpitar el Corazoncito de Jesús en su garganta. Y si pensamos que el Corazón de Jesús es la obra maestra de Dios, porque es el mismo Corazón de Dios, entonces podremos vislumbrar, aunque sea de lejos, la gran gracia que ha tenido María Santísima de llevar en su seno al Hijo de Dios, cuyo Corazón es la delicia de los ángeles y de los hombres.

Este texto es de la visita de María a su prima Isabel. Y así como el Señor, siendo apenas un embrión, santificó al Bautista en el seno de su madre, Isabel; ahora, siendo ya un pequeño de unos meses en el seno de María, puede dar fuerzas al parto de Isabel, que por ser anciana tiene miedo de dar a luz.

Y la Virgen dice que donde está Jesús no se debe tener miedo. ¡Qué hermosas palabras de María, que nos confortan y nos llenan de confianza en el Sagrado Corazón de Jesús, que se ocupa de nosotros y de nuestras cosas!

Recordemos que el Corazón de Jesús quiere hacer un pacto con nosotros: que nosotros nos ocupemos de Él y de sus cosas, que Él se ocupará de nosotros y de las nuestras.

Así que vivamos confiados y amando, amando, amando al Corazón de Jesús, que tanto hace por nosotros, y que la mayor parte de las veces recibe sólo desprecio y odio de parte de los beneficiados.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.

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