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LA PERSPECTIVA BÍBLICA DEL ABORTO

Se han escrito muchos tratados utiles sobre la perspectiva biblica del aborto.

Mientras que los defensores del aborto a pedido tratan de trivializar la importancia de la concepción y niegan que sea un momento crucial que da inicio a la vida humana, las Escrituras dan gran importancia a la concepción

Por supuesto, los pueblos en épocas biblicas no contaban con los beneficios de la biología moderna, pero si tenían una comprensión básica de los procesos de la concepción, el embarazo y el nacimiento. La maldición profética sobre Efraín sigue un proceso de vida que se remonta a sus origenes: "Cual ave volara la gloria de Efrain: sin nacimiento, sin embarazo y sin concepciónn" (Oseas 9:11).

Los escritores bfblicos nunca dicen las palabras: "La vida se inicia en la concep cion". Pero constantemente se refieren a la concepción como el punto de partida de la vida de la persona, o metafóricamente, de la vida de una idea. Su uso es constante a trabes de las Escrituras, aun con sus mu chos escritores extendiéndose a lo largo de un lapso de unos mil quinientos años

A Dios se le presenta como activo en el hecho de la concepción misma. Como en el caso de Rut: "Jehovah le concedió que concibiera y diera a luz un hijo" (Rut 4:13). Y Ana quien, después de orar pidiendo un hijo, concibe y da a luz: "...y dio a luz un hijo. Y le puso por nombre Samuel, diciendo: "Porque se lo pedi a Jehovah" (1 Samuel 1:20)... El papel divino en la concepción sencillamente sirve para confirmar que es mas que un mero fenómeno biológico. El comienzo de una vida humana es un acontecimiento especial en el cual toma parte Dios

Que la Biblia muestra que la vida empieza con la concepción presenta una cuestión aun mas importante: Que valor le adjudica la Biblia a la vida humana una vez que ha sido concebida? El valor de nonato en las Escrituras puede ser estudiado de varias maneras: por su relación con la imagen de Dios, por su relación con Dios, por su continuidad con la vida después de nacer y por los conceptos sobre su muerte a destiempo.

Su relación con la imagen de Dios.

Varies versiculos asumen explicita o implicitamente que el feto es hecho a la ima gen de Dios. Genesis 5:3 dice: "Cuando Adan tenia 130 años, engendro un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamo su nombre Set". La mayon'a de los comentaristas interpretan las frases "a su semejanza, eonforme a su imagen" como significando la imagen de Dios.

Si esta traducción es correcta, entonces Adan y Eva fueron los que literalmente fueron creados según la imagen de Dios. Set (y todos los demás descendientes de Adan y Eva) recibieron la imagen de Dios por medio de la procreación. La humanidad esencial de Set ya se encontraba presente en su concepción.

Su relación con Dios. La Biblia muestra a Dios relacionándose con el feto de varias maneras intimas. Primera, una cantidad de referencias coinciden en que Dios vigila el desarrollo del feto. (Vea: Job 31:13-15; Salmos 119:73; 139:13-16; Jere-rmas 1:5.) Una segunda manera como Dios se relaciona personalmente con el nonato es preparándolo como individuo para un llamamiento especifico. (Vea: Romanos 9:11; Jueces 13:3-5; Jeremías 1:5 y Galatas 1:15.)

Continuidad con la vida después de nacer. Una tercera manera en que las Escrituras indican el valor del feto es que se da por sentado una importante continuidad entre la vida humana prenatal y postnatal. Los mismos términos hebreos y griegos son usados a menudo para referirse tanto al nacido como al nonato.

La Biblia comúnmente aplica un lenguaje personal al nonato

Su muerte a destiempo. Una cuarta, aunque negativa, manera de comprobar el valor del nonato es observar el concepto bíblico de su "muerte a destiempo". Hemos visto que la concepción y el nacimiento eran considerados como bendiciones maravillosas del Señor. Lo opuesto también se aplica; el aborto espontáneo y el homicidio del nonato (mujeres embarazadas a quienes se les cortaba el vientre) eran con siderados como una terrible maldición pa ra cualquier pueblo. (Vea 2 Reyes 8:12; Amos l:13y Oseas9:!4. 16; 13:16.)

Cuando aplicamos estos pasajes a nuestros tiempos, resulta claro que es una gran responsabilidad esto de tomar la decisión de abortar el propio hijo. Por otro lado. la decisión de cuidar a los "tesoros" de la natriz (Óseas 9:16) concuerda con los propósitos y deseos de Dios.

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