Querida y tierna Madre mía, María, ampárame; cuida de mi inteligencia, de mi corazón, de mis sentidos, para que nunca cometa el pecado. Santifica mis pensamientos, afectos, palabras y acciones, para que pueda agradarte a Tí y a tu Jesús y Dios mío, y contigo llegue al Paraíso. Jesús y María, me den su santa bendición En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. +++
¡Tienes que ser miembro de Rosario ProVida para agregar comentarios!
Únete a Rosario ProVida