Libéranos por la Flagelación de Tu Hijo, sánanos por de Sus Heridas, y sálvanos a por Su Sangre Preciosa. Amén
¡Sangre Preciosa de Jesucristo, libéranos de la maldición!
¡Santas Llagas de Jesucristo, sanen nuestras heridas!
¡Por Tu flagelación, séllanos! Amén.
¡Tienes que ser miembro de Rosario ProVida para agregar comentarios!
Únete a Rosario ProVida