Quince minutos con Jesús Misericordioso‏ Gracias por compartir.

[ieda Flavia Analia]

Quince minutos con Jesús Misericordioso Corazón de carne. Jesús Misericordioso, concédeme la gracia de tener un corazón de carne y no de piedra, que sepa compadecerse del prójimo que sufre. Que esté abierto a tu palabra y a tus inspiraciones y que busque hacer el bien a los hermanos, consolándolos en sus penas y tratando bien a todos, incluso a los que abusarán de mi bondad. Jesús, quiero ser bueno con tu ayuda, porque sé muy bien que todo consiste en ser bueno, pues el cumplimiento de los Mandamientos nos lleva a eso, a ser buenos. Por eso te ruego, Jesús de la Divina Misericordia, que me des un corazón compasivo y misericordioso, ya que Tú has prometido que habrá misericordia, infinita misericordia, para quienes practicaron la misericordia con sus hermanos. En este mundo en que el odio es cada vez más violento, es necesario que me protejas de volverme yo también un malo y un violento, porque sé muy bien que sólo se salvan quienes perseveran hasta el fin en la dulzura y la bondad; quienes no se vuelven agrios y malvados a pesar del ambiente y la hostilidad de los hombres y de los demonios. Jesús, ten compasión de mí y ayúdame a imitarte, porque Tú, hasta el fin, perdonaste a los enemigos y a los malos; siendo que Tú eras ultrajado y abatido, en lugar de devolver mal por mal, siempre devolviste bien, y hasta nos hiciste un gran regalo en el último momento: nos diste a tu Madre amadísima por Madre nuestra. Que yo sea semejante a Ti, Señor, y que llegue el fin de mis días sin el veneno del mal, el rencor y el odio en mi corazón. Visite: www.santisimavirgen.com.ar ¡Gracias por difundir este correo electrónico!