Mensaje sobre el Santo Rosario Honrar a Dios. Al recitar cada una de las palabras de la oración dominical, honramos las perfecciones divinas. Honramos su fecundidad llamándolePadre: Padre que desde …

[ieda Flavia Analia]

Mensaje sobre el Santo Rosario

Honrar a Dios. 

Al recitar cada una de las palabras de la oración dominical, honramos las perfecciones divinas. Honramos su fecundidad llamándolePadre: Padre que desde la eternidad engendra a un Hijo igual que Tú, eterno y consustancial. Que es una misma esencia, una misma potencia, una misma bondad, una misma sabiduría contigo. Padre e Hijo que al amaros producís al Espíritu Santo, que es Dios como vosotros. ¡Tres adorables personas que sois un solo Dios! 

Comentario:  

El hombre fue creado para amar, hacer reverencia y servir a Dios, como bien lo ha dicho San Ignacio de Loyola, y por eso si rezamos el Rosario, con los Padrenuestros que lo componen, estamos cumpliendo con el deber que tenemos los hombres de adorar a Dios y de honrarlo, porque esta oración, la del Padrenuestro, nos la ha enseñado Nuestro Señor Jesucristo para que nos dirijamos al Padre de la mejor manera posible. Así que cada vez que rezamos el Padrenuestro, estamos cumpliendo la misión para la que fuimos creados, porque no sólo honramos a Dios, sino que rezando atraemos la misericordia divina sobre nuestros hermanos, es decir, servimos a Dios salvando almas.

Recemos el Santo Rosario, porque en él está concentrada toda la creación, redención y santificación, porque en el Rosario resplandece la Santísima Trinidad, con el Padre Creador, el Hijo Redentor, y el Espíritu Santo Santificador, y rezando el Rosario alabamos a las Tres Divinas Personas y también a la obra maestra de Ellas, que es la Santísima Virgen, a quien le repetimos decenas de veces: “¡Bendita tú eres entre todas las mujeres!”.

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