DOS GARANTÍAS INMUTABLES

[Irina Malajevich]

No hay cosa más sensible, conmovedora y más noble cuando nuestra alma nos recuerda... “(..) Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido a Él” Juan 3:1

Reconocer la bondad de Dios y su Omnipotencia es una clara visión y el amor sin medida a una fuerza inconmovible como el hierro al imán, como la abeja a su miel, en si , esta fe viva es llamada “felicidad”; si la esperanza es una sensibilidad sobrenatural, entonces estamos colaborando con ansia a nuestra santificación con dos garantías inmutables... la perfección y la duración.

La Perfección.Si la elocuencia acrecienta nuestra fuerzas en el profundo deseo de ser auxiliadas por Nuestro Padre Celestial es el construir bienes espirituales en Su Reino, aspirar al bien deseado a cada segundo de nuestra vida; dejemos de ser siervas (os) y creamos ser hijas (os), todo esta servido en la mesa todo esta concedido, paremos de una vez de pedir y pedir y pedir, si no entrar a Su Santa Presencia con responsabilidad y obligación de llevar consigo lo que necesitamos para cada día y solo decir Aumenta mi fe.

La esperanza nos da el ánimo para multiplicar los dones y los talentos en nuestro ser, también nos da los motivos para temer a no corresponder con la perfección de la gracia de Dios, nuestras actividades mueve y hace más fecunda Su gracia no solo en nuestra propia santificación si no en la santificación de los demás.

La Duración.Si por medio de Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo fuimos incorporados a ser hijos de Dios, entonces inmediatamente hacemos una lista larga y basta de nuestras miserias espirituales, morales y éticas ¿y de que sirve conocerlas?; si abrazamos con tenacidad la humildad ha hacernos sordos y ciegos a la presunción y triunfos de este mundo, entonces si, logramos una amistad más íntima con Jesucristo y por ende, un estrecho abrazo del Padre Celestial, con una duración en la eternidad.

La esperanza es cumplir con todas las obligaciones y responsabilidades del estado de vida, si hay un ofrecimiento una santa entrega al Padre Celestial ... si, es una confianza filial y debemos buscar hermanos en Cristo, amigos, conocidos quienes desean arder en esta fidelidad que casi nunca se puede encontrar ni en los de tu propia sangre.

Si observamos el talento de nuestro prójimo inmediatamente lo protegemos, corremos a abrazarle y amarlo, buscamos un trabajo justo, digno y gratificante en su oficio ó profesión, lo invitamos a nuestra mesa a compartir las bendiciones y gozamos juntos la firme promesa de que Dios no nos engaña y nos provee de todo lo necesario para Glorificar Su Santo Reino de los Cielos en cada unos de nuestros corazones y lo impulsamos con gran fuerza a provocar un abrazo por el amor eterno.

Al caer el sol en el horizonte tu alma será enjuiciada por el amor eterno,entonces responde:

"He combatido el buen combate, he concluido mi carrera, he guardado la fe" 2Tim 4:7