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FAST FOOD
Santo Tomás de Aquino escribió con respecto a la fe:
“La palabra exterior que se nos da en las Escrituras y la palabra interior que el Espíritu Santo pone en nuestros corazones”.En sí, las dos anteriores palabras requieren de un proceso de discernimiento para alcanzar una verdadera comunión con Jesucristo.
1a. Es dejar de oír si no comenzar a escuchar.
2a. Es sentir la profundidad de la Santa Divinidad de Dios Padre en Su Único Hijo... Jesús, verdadero Dios verdadero Hombre.
3a. Aceptar nuestra realidad, esto quiere decir es tomar una decisión en el actuar según se mueva el Espíritu y expresar esta dulzura y bondad del Señor en nuestras vidas (director espiritual).
Si comprendemos el amor desde el FIAT del Padre Celestial, el actuar y el emular (imitar sanamente) es nuestra misión en la vida... para eso estamos aquí, para Glorificar toda la Creación con nuestra vida, si Él nos creo para abrazarnos para estrecharnos en el eterno amor, entonces nosotros nos abrazamos solo por Él con Él y en Él.
El actuar del Sagrado Corazón de Jesús en su vida oculta sufrió millones y millones e incontables penas a cada segundo ¿se escondió? ... no... ¿se quejaba?... si ... ¿era un hombre quién se llegaba a quejar por un acto purificado? ... si, si se quejaba de la misma manera que nosotros, pero con una gran diferencia... permitió que su Padre San José y su Santísima Madre la Virgen María no solo lo contemplarán si no emularán cada unos de sus actos con Santa Divinidad;esto quiere decir, asimilando en dolor a vista de todos pero repartiendo la gracia concedida para la santificación de los demás.
¿Cuántas veces ha escuchado “calla no se queje hay quienes están peor?, ¿no tiene plata no debe hacer nada deje a quienes tienen?... solo el enemigo puede desechar el proceso de ser Profetas de Dios.
Un profeta encarna todos los sentidos e ingiere comida sustanciosa desde la primera milésima de segundo del FIAT (Hágase) del Padre Celestial, siente como Dios como cuando hablaba a través del Profeta Jeremías “Pueblo mío, Hija mía”, quejándose manifestando su dolor por el alejamiento de su pueblo, pero también viendo y respondiendo con infinita compasión y misericordia a un pueblo quienes suplicaban su justicia a tanta opresión y tristeza. Un profeta es solidario en el sufrimiento, resuelve los trabajos más humildes y busca aprender de los trabajos vergonzosos para dignificarlos, no solicita virtudes para planear las vicisitudes de la vida si no la encarnación del Sagrado Corazón de Jesús en su cuerpo y provocar una emulación de sus actos en quienes lo rodean, tiene el discernimiento de distinguir las luces del mundo y las luces del Espíritu Santo, nunca busca siempre espera, un profeta es invisible y rechazado por el mundo, pero vive bajo la lupa de todos...
Todos los bautizados estamos llamados a ser Profetas ó Predicadores, la pregunta es si la FE ...
¿La Palabra de Dios es una comida sustanciosa y solida?
ó
¿!!¿!!¿ FAST FOOD?!!?!!?
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