Perseverancia

[Jorge Ivan Echavarria]

 

PERSEVERANCIA. (Del latín perseverantia.) f. acción y efecto de perseverar. 2. Constancia en la virtud y en mantener la gracia hasta la muerte.

PERSEVERAR. (Del latín perseverare.) intr. Mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud ó en una opción. 2. Durar permanentemente ó por largo tiempo.

"Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española".

Llegar al final, virtud por la cual las metas no quedan como ideas si no se concretizan. Si me considero católico, verdadero seguidor de Jesús, hijo amado de Dios padre, acompañado y sostenido por el Espíritu Santo. Protegido bajo los brazos maternales de María santísima. Pro vida, leal a la iglesia y al evangelio. Entonces la Perseverancia es mi virtud. Y si queremos que más logren en verdad sentido en su vida y tengan un verdadero encuentro con Jesús. Demos de encaminar nuestros esfuerzos en educar en esta virtud tanto a niños, como a jóvenes y adultos. Reeducar nuestra sociedad que dejo con tristeza de ser PERSEVERANTE.

Si este valor fuera nuestra bandera como sociedad, no existirían tantos ataques al sagrado don de la vida, como el aborto la eutanasia, las guerras y otras tantas formas de claudicar como sociedad. Nuestros jóvenes no vivirían tan expuestos a la depresión, las crisis existenciales, la baja autoestima y el caos de una vida llena de evasivas y vicios degradantes. Los matrimonios serian instituciones fuertes, sólidos pilares de familias alegres, plenas y realizadas. Los proyectos de ciudad, de comunidad de país no se debatirían en la corrupción y la falta de compromiso de los dirigentes políticos.

Y todo esto es  apenas un panorama de lo que no pasa por que en el mundo se nos olvido ser perseverantes. Los perseverantes son.....pacientes, disciplinados, decididos, valientes, responsables. Per al contrario el temor, la pereza, querer lograr nuestras metas sin  trabajo de manera fácil sin esfuerzo nos lleva a ser una sociedad que Celebra a quien claudica, y lo eleva infamemente al grado de derecho fundamental; celebramos a la madre que niega el don de la vida en su hijo, al que se cansa de vivir y decide “morir dignamente”, celebramos a la pareja que decide vivir mejor y más tranquilos dividiendo su hogar y caminando cada uno por su lado. Hemos dejado de ser perseverantes y ahora el mundo es mucho más inconstante. Los inconstantes son.....faltos de voluntad, caprichosos, impacientes, indecisos, mediocres.

 

Luego nos quejamos del mundo en que vivimos y de por qué estamos como estamos. Pero también  somos y yo primero muchas veces inconstantes en nuestro llamado de fe, aquel llamado que recibimos en el bautismo. Proclamamos una Fe que nos lleva y llena de esperanza, pero sin perseverancia nuestra fe será pequeña, caprichosa y poco productiva. La gloria de Dios nunca pasara ni su amor por cada uno de nosotros, pero la falta de perseverancia parto al joven rico de la invitación personal de Jesús.

Sin abrazar la cruz no puedo abrazar la esperanza del cielo nuevo y la tierra nueva. Y para poder abrazar la cruz, primero debo cargar con ella. Es decir caminar, perseverar. La perseverancia es el aliento ó la fuerza interior que nos permite llevar a buen término las cosas que emprendemos sabiamente en el transcurso de nuestro caminar.

Quien tiene bien interiorizada esta virtud, es una persona de fe, pero también es un enamorado de Cristo y su palabra. Y un enamorado de verdad es capaz de llevar a término los compromisos por difíciles que estos sean, y para esto es importante ser también disciplinados, y a la vez decididos en todas nuestras acciones.

Por eso si queremos ser de verdad Santos, hombres de iglesia, ciudadanos del cielo debemos cultivar  en nuestra vida espiritual y en nuestro diario acontecer el don de la perseverancia:

• Ejercitando diariamente nuestra fuerza de voluntad luchando todos los días contra la pereza, la negligencia y el descuido.

 

• Formando nuestros niños y niñas con una gran disciplina para que pueden persistir en sus deseos, les dé fortaleza de carácter para que no se derrumben frente a los obstáculos, y una buena dosis de caridad que les permita comprender que en un mundo donde la competencia es tan grande y agresiva.

 

• No descuidemos el frente por donde primero flaquea esta virtud, que es en nuestra vida de oración. Seamos perseverantes en nuestro Fe y seremos más que vencedores.

Señor creo en ti, y hoy pido que tú seas el modelo de mi vida y que regales a mi alma el don divino de la perseverancia santa.

 

Jorge Iván Echavarría. Servir es Reinar.